Ganar para inspirar. Entrevista con el ciclista olímpico Adair Gutiérrez

Adair Zabdiel Gutiérrez Prieto es un ciclista de montaña originario de Rincón de Romos, Aguascalientes, que participó en el verano en los Juegos Olímpicos de París 2024. A los 23 años, Adair Gutiérrez quedó en el lugar número 23 de la competencia celebrada en la Colina de Elancourt el 29 de julio de 2024, con un tiempo de una hora 31 minutos y 42 segundos, apenas cinco minutos con 20 segundos atrás del británico Thomas Pidcock, ganador del oro.

En su prueba, el aguascalentense compitió contra 36 ciclistas de 27 países en un circuito artificial de 35.2 kilómetros.

Previamente, Adair Gutiérrez había sido sexto lugar en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y medalla de oro en el Campeonato Panamericano de Cross Country (XCO) 2019, además de haber participado en 11 seriales de Copa del Mundo de su especialidad.

Cuando regresó a México, conversamos con él en una celebración que le organizaron las autoridades de Rincón de Romos en la Hacienda el Saucillo el 2 de agosto de 2024.

La experiencia olímpica

¿Cómo te sientes?

–Muy bien, la verdad, muy contento de haber representado a México en los Juegos Olímpicos pues fue un evento de ensueño, la verdad, o sea, estar en un evento con esa magnitud no lo vives o no te cae el veinte, pero me siento muy bien.

¿Qué fue lo que más te sorprendió al llegar?

–Toda la infraestructura del evento, más que nada, llegar a la ciudad ver todo, los coches, ver como adaptaron la ciudad porque París es una ciudad muy grande con muchos habitantes, “es literal una mini ciudad de México” fue muy muy grandioso ver eso, las villas olímpicas que eran enormes, edificios muy grandes, ver las delegaciones como Holanda, Australia, que son delegaciones con 200, 300 atletas olímpicos, eso fue lo que más me impactó ver delegaciones tan grandes, ver atletas tan profesionales como Rafael Nadal que me lo encontré en el comedor, o sea, estar reunido y estar conviviendo con ese tipo de atletas literal son los mejores del mundo pues te impacta.

¿Qué sientes que fue lo que más te gustó o sorprendió de la Villa Olímpica?

–Pues había muchísimas cosas, bueno La Villa Olímpica es solamente para atletas y staff, lo que más me impactó y lo que más me gustó es que tienen muchísimas áreas para que el atleta pueda convivir, había un programa que se llama “atleta 365” es un programa que te ayuda a convivir con otros atletas, la convivencia es sana, había una estética, y muchas zonas como la de Samsung, que es patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos, entonces te regalan un celular que viene conmemorativo a los Juegos; había un stand donde podías personalizar tu celular, había bicicletas para que te pudieras mover; el gimnasio, que era enorme, literalmente eran dos cuadras de personas para que casi casi 20 atletas pudieran usar las mismas máquinas, el comedor con distintos tipos de comida porque, cada país tiene su cultura su comida y no todos los atletas comen lo mismo, al final era increíble porque había muchísimos platillos que ellos lo llaman “la cocina del mundo”.

¿Cómo sientes que fue tu interacción con los atletas? ¿Llegaste a platicar con ellos o cómo fue?

–El primer día que estuve en las villas fui a este lugar que te comento que se llama atleta 365, pues es un espacio que solo lo abres para los atletas, tienen dinámicas, hay juegos , hay futbolitos, hay zonas para fotos, hay lugares para que puedas firmar, lo primero que hice fue cambiar pines es una interacción muy buena, tu delegación te da pines de México y los estas intercambiando con otros países, eso es lo bonito el poder interactuar con otros atletas conocer a la gente, establecer contactos con ellos como Instagram o bueno las redes sociales, me hubiera gustado estar más tiempo en parís porque conocí a un gimnasta que iba a competir a los dos días que yo compitiera y fue el primer pin que cambié era de Turquía el chico, en si eso fue lo que me gustó eso fue lo que hice.

Toda mi adolescencia la dediqué completamente al deporte

¿Te gustaría regresar a los Juegos Olímpicos? ¿Es algo que esté en tus metas?

–Sí, definitivamente es algo que me gustaría volver a hacer, es mi sueño ser un medallista olímpico, porque tu nombre lo ponen en Grecia en una piedra, graban literal tu nombre, me gustaría ser campeón olímpico, al menos una medalla, al ser mis primeros Juegos Olímpicos sabía que era difícil nada más están los 35 mejores del mundo ahí, entonces pues bueno más que nada por un lugar pues quería vivir mucho la experiencia más que nada aprender, entonces sí, me gustaría participar en otros Juegos Olímpicos

Así comenzó todo…

¿Dónde comienza esta pasión para decir yo quiero que esto sea mi profesión yo quiero vivir de esto?

–desde muy chico realmente yo lo hacía más que nada por juego, a mí me gustaba muchísimo el ciclismo, solamente lo practicaba como un deporte, por salud, bueno hasta que empecé a competir; en mis primeras competencias me gustó tanto la adrenalina, que me hizo conocer más el ciclismo y vi que había carreras internacionales y corredores que son campeones del mundo, empecé a envolverme más y fue a los 15 años que decidí ser ciclista profesional.

¿Cómo fue tu primera competencia y cuantos años tenías?

–Tenía 13 años era una competencia estatal de Inter clubes, aquí en Aguascalientes, no me fue muy bien quedé en cuarto o tercero, desde siempre he sido competitivo y ese momento de que no me había ido bien despertó una llama dentro de mí de querer ganar

¿Sientes que a partir de esto nació ese deseo de competir y decidirte por ese camino?

–Sí, desde la primera competencia me quedé con esa espina de volver a correr y conseguir un mejor lugar, me gustaba mucho cómo la gente disfrutaba de ver la carrera. Obviamente, también a mí me gustaba, el ganar también es algo que me da satisfacción, recuerdo que después de mi primera competencia estaba deseando la siguiente.

¿Cómo ha sido el apoyo de parte de tus padres? ¿O cómo han reaccionado a todo esto? Porque Rincón está contento de que fuiste y regresaste.

–Mi familia siempre me ha apoyado muchísimo desde que yo empecé en el ciclismo, me han apoyado y e impulsado en todo, desde que me fui por primera vez a Europa a los 15 años, ellos nunca me detuvieron, a pesar de ser menor de edad e ir a un lugar completamente nuevo, lejos de todo, ellos siempre me apoyaron confiaron en mí, me impulsaron y motivaron a poder conseguir mis sueños.

Una de las cosas que me gusta de este deporte es ganar para inspirar, todos esos jóvenes que están iniciando en ciclismo, que sigan soñando, al final sus sueños siempre se cumplen tarde o temprano siempre se cumplen.

¿Cómo viviste la falta de apoyo de parte del gobierno?

–Guau, pues está horrible, la verdad. Igual a mí también me tocó buscar apoyo por iniciativas privadas no tanto por gobierno, a veces recibía cierto apoyo por parte del gobierno, pero no lo suficiente para poder estar compitiendo a nivel mundial o estar en competencias internacionales, porque bueno al final todo es muy caro, un boleto de avión te cuesta 30 o 40 mil pesos más la bicicleta, más hospedaje, más comidas, ese tipo de cosas al final es un gasto muy grande que obviamente mi familia no podía absorberlo y me veía con la necesidad de buscar iniciativa privada porque a la iniciativa privada les interesa muchísimo que las marcas se vean , ahora que hay muchos atletas que no tienen el presupuesto de estar compitiendo y que están buscando están trabajando que ahorran de sus premiaciones y todo eso, es muy triste porque hay demasiado talento en México en el deporte y el gobierno no está haciendo nada para impulsar todo eso, ahora que he estado afuera me he dado cuenta de la cultura que tienen otros países porque ellos apoyan el deporte desde que están niños y pues bueno todavía nos falta muchísima más cultura en eso, estamos muy atrasados en ese tema del deporte.

¿De dónde vino el mayor apoyo económico y de donde viene el mayor apoyo emocional?

–El mayor apoyo emocional ha sido mío y de la gente que me apoya. Siempre he recibido muy buenos deseos, mucho éxito, lo emocional es una parte muy importante, porque ser un atleta de alto rendimiento se convierte en un estilo de vida, entonces al final el atleta tiene que motivarse a sí mismo todos los días, porque hay días que no quieres ir a entrenar, hay días que no quieres levantarte de la cama o simplemente estás cansado porque es muy difícil estar entrenando cuatro horas diarias y al siguiente día otras cuatro o cinco horas más, a veces la mente se satura tanto de estar pensando o estar enfocado en lo que quieres, que se necesita unas distracciones o mantener una línea o se podría decir diferentes hábitos, tener diferentes actividades para no estresarse porque pues al final si no tienes una buena estabilidad emocional el deporte no va a fluir, entonces es algo que se tiene que buscar uno como atleta y yo lo he equilibrado haciendo otras actividades.

La vida más allá del ciclismo y más allá de París

¿Cómo qué otras actividades te gustan?

–Ir de compras, estar con mis amigos, aunque no estoy mucho con ellos porque viajo mucho, pero lo que más me desestresa es: ir de compras, estar caminando, salir a conocer lugares nuevos, a veces simplemente hacer bicicleta por gusto, no tanto por entrenamiento; viajar también, eso cuando estoy fuera de temporada me gusta mucho viajar estar en lugares nuevos, fiestas también, me gustan mucho las fiestas, trato de controlar eso, pues no va de la mano con el deporte, por lo mismo de las desveladas y todo eso, de todas formas trato mucho de ir a fiestas y todo eso.

¿Cómo te sientes respecto a esto de tener una carrera profesional y representar al país, pero al mismo tiempo equilibrarlo con tu vida de joven?

–Ha sido difícil la verdad, porque empecé a practicar ciclismo desde los 13 años, toda mi adolescencia la dediqué completamente al deporte, al final trato de equilibrar, tengo muy claro qué es lo que quiero y cuándo puedo hacerlo y cuándo no, entonces eso también es superimportante porque si no controlas el cuándo salir y cuando no, te puede perjudicar porque al final las desveladas es como si perdieras muchos días porque el cuerpo se cansa demás, se estresa demás por todas las desveladas, yo normalmente lo hago cuando es fin de temporada, que normalmente es de octubre a diciembre, por ejemplo; igual no trato de salir cada semana, pero cuando tengo la oportunidad lo hago, igual entrenamientos o cuando es pretemporada que son días muy largos o a veces muy cortos pues intento meter a veces algo como más sociable o de que ir con mis amigos a un lugar o ese tipo de cosas.

Fuera del ciclismo y las competencias, ¿cuáles serían tus metas? ¿Qué quieres de tu vida? ¿Cómo te imaginas a 10 años?

–A corto plazo es ser campeón del mundo, me gustaría mucho ser campeón del mundo, creo que es algo que siempre he tenido el sueño de ser desde que empecé a hacerlo ya profesionalmente, ser campeón del mundo es increíble, porque puedes portar un jersey que te identifica como campeón del mundo, es un jersey blanco con un arcoíris, que literal son los colores de los aros olímpicos lo tienes en el pecho, entonces tener ese arcoíris significa que eres el mejor del mundo, creo que mis objetivos a corto plazo son los campeonatos del mundo, yo creo que mi objetivo a largo plazo es Los Ángeles 2028, espero que ese año pueda disputar una medalla.

He sabido de muchos niños que se sienten muy motivados de haberte visto en las olimpiadas. ¿Qué les dirías?

–La verdad, muy contento porque muchos ciclistas jóvenes se inspiran, eso es lo que me gusta, una de las cosas que me gusta de este deporte es ganar para inspirar, todos esos jóvenes que están iniciando en ciclismo, que sigan soñando, al final sus sueños siempre se cumplen tarde o temprano siempre se cumplen, que sigan luchando, que hagan lo que les guste, porque cuando alguien hace algo que no le gusta nunca se va a desarrollar y pues, nada, que sigan echándole ganas que se motiven y que sigan trabajando, al final esto siempre es trabajo, trabajo duro.

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