Érase una vez la adolescencia
Pensar la ficción fuera del cuadro 02
Once upon a time in Hollywood (Tarantino, 2019) nos sitúa en 1969, en la piel del ficticio actor de westerns John Dalton (Leonardo DiCaprio) y su stunt Ciff Booth (Brad Pitt).
La película habla sobre los conflictos emocionales y de carrera de John, pues su género de películas se encuentra de capa caída, por lo que el actor entra en una crisis, todo esto mientras “La Familia” planea asaltar la mansión de Román Polanski, que, en la vida real terminó con el violento asesinato a la joven actriz Sharon Tate (Margot Robbie).
Hacía el final de la película pensé en el grupo de Manson, y cómo era posible que un grupo de jóvenes que se veían perfectamente normales, podían hacerle caso a alguien como él.
Según el Informe Especial, Adolescentes: Vulnerabilidad y Violencia de la CNDH (2016), durante la adolescencia surgen una serie de cambios en el cerebro que lo hacen “maleable” e incluso “vulnerable” a estímulos exteriores, al grado de ser comparado con la capacidad de aprendizaje de los primeros tres años de vida, pero también se explica que así como son vulnerables, son más susceptibles a hacer cambios de carácter, personalidad y comportamiento hasta, al menos, los 20 años.
Esto podría tener relación con el cómo hacían caso ciegamente a Manson, pues, como dice el informe, muchas veces por medio de externalizar la culpa se justifican sus actos de violencia.
También hay que recordar que la película se sitúa a finales de los 60, cuando estaba activa la guerra de Vietnam, cosa que dice el informe, hace que los jóvenes tiendan a las conductas violentas, pues sus héroes y las conductas de honor están relacionadas con la violencia, además que, claro son cosas difíciles de desarraigar de sus personalidades, cosa que se ve reflejada en en un diálogo de Tex hacia el final de la película: “crecimos viendo TV, ¿no es así? y si crecimos viendo TV, crecimos viendo asesinatos; todos los shows en la TV que no fuera I Love Lucy eran sobre asesinatos. Entonces mi idea es… asesinar a la ente que nos enseñó a asesinar”.
Fuera del cuadro
La adolescencia es la etapa de la vida es donde los jóvenes comienzan a establecer relaciones fuera de la familia. En circunstancias normales, esas relaciones se dan en la escuela, pero como señala el informe, en casos de adolescencias vulneradas por pobreza, violencia o deserción escolar, éste no suele ser el caso, ya sea por necesidad económica, de ser aceptado, por aspirar a un tipo de vida que ven inalcanzable por medios comunes tienden a recurrir al crimen.
Es por eso que muchos testimonios dados por jóvenes hablan de cómo fueron inducidos a esta vida a muy corta edad, entre los 12 y 15 años, con la promesa de una mejor vida, ser reconocido o sentirse protegido.
“Muchos adolescentes, como veremos, dicen frases como: “se me hizo fácil…”, “no pensé en las consecuencias…”, “quería saber lo que se siente…”, “quería tener lo que ellos tienen…”, “me llamaban la atención las armas, los vehículos…”, señala el informe (p.92). Todo esto, producto de entrevistas con adolescentes presos en el país cuyo delito de mayor incidencia es el homicidio, seguido de robo con violencia y secuestro; siendo así, merece la pena saber que el 8% de las víctimas de homicidios del país son adolescentes de entre 15 a 19 años a fecha del informe, que hablaba de la estadística de mortalidad del INEGI (2016) el cómo fueron asesinados entre 2004 y 2013 un total de 10 mil 876 niños, niñas y adolescentes, de los cuales, la mitad eran hombres de 15 a 17 (5,438) y un 10% mujeres (1,087), y en el informe de enero a marzo del 2024 revelaba que mil 270 hombres y 154 mujeres de 15 a 24 años fallecieron por el mismo motivo. De los cuales, según el informe, el 70% de los casos estuvieron asociados con armas de fuego y, en el caso de las mujeres, relacionado con el crimen organizado, violencia de género y trata de personas.
El caso de Tate en la ficción no permite pensar en nuestras realidades. Pareciera que la solución más accesible sería ofrecer algún acompañamiento o apoyo a los adolescentes, sobre las realidades a donde se meten, pues si bien son conscientes de que puede ser bueno o malo en el caso del crimen, no conocen las consecuencias exactas del mismo, y en casos más ambiguos puede ser difícil discernir las consecuencias.
Videojuegos y violencia legitimada
Esta es una edad dónde si se presentan ideas a muy temprana edad serán asimiladas, como descubrió el ejército americano, según Wired, a través de videojuegos relevantes como Fornite y Valorant, el ejército crea canales de YouTube y Twitch, así como un equipo de e-sports de los mismos llamados Goats & Glory, donde hablan de las virtudes de pertenecer al ejército, ya que, después de que la ONU interviniera para que dejaran de ir a secundarias a reclutar menores de edad, comenzaron a recurrir a los videojuegos de disparos para conseguir reclutas, esto lo logran mediante la financiación a desarrolladores de videojuegos para que introduzcan tramas pro militares, gastando 4.3 millones de dólares en el equipo de e-sports y entre un 3 y un 5% del presupuesto de la marina en marketing durante el 2022, que para el año fiscal 2025 cuenta con un presupuesto de 203 mil 870 millones de dólares, que si se usara el mismo presupuesto sería un aproximado de 10 mil 193 millones de dólares.
Cosa que parece funcionar, pues, aunque Wired no menciona estimaciones actuales sí una que hizo la Universidad de Massachusetts en 2008, donde se mostró que 30% de los jóvenes norteamericanos de entre 16 y 24 tenían una percepción positiva de su ejército.
Maleables o no, los jóvenes están expuestos a un mundo de adultos dispuestos a hacerlos pelear sus batallas y servirles de manera automática por el cariño que les profesan; con los conflictos actuales en Eurasia, las diferentes vulnerabilidades sociales y sistémicas que presenta la actualidad, y los diferentes medios que pueden influir en los jóvenes, solo hace falta un nuevo Manson, más inteligente para repetir la historia, o como dice el proverbio africano “El niño que no fue abrazado por su tribu, ya adulto quemará la aldea para poder sentir su calor”.
La película está en Claro, Amazon Prime y Netflix, el ritmo es lento casi toda la película, el final algo acelerado y hay demasiadas escenas de las patas puercas de Margot Robbie.
La ficha
Título original: Once Upon a Time in Hollywood
Director: Quentin Tarantino
Guionista: Quentin Tarantino
Duración: 160 min
País: EUA (Estados Unidos de América)
Texto: Ian Varela, sexto semestre de LCI
Ilustraciones: Sara Bisogno, sexto semestre de LCI
Sobre el autor
Cuentaactos LCI Cuentaactos es un ejercicio de reseña teatral y de otros espectáculos realizada por Andrea Santacruz e Ían Varela, ambos de cuatro semestre de LCI
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