Publicado en octubre 24th, 2017 | por Vladimir Flores
Aura
Galardonada con el premio Cervantes en 1987, Aura es una novela corta, escrita por Carlos Fuentes, literario mexicano que encontró su máximo apogeo en las décadas de los 60´s y 70´s durante el Boom latinoamericano. La novela se publicó en 1962, mismo año en el que “La muerte de Artemio Cruz” (otra de sus grandes obras) llegaría por primera vez a manos de los lectores.
La historia se remonta al año de 1961 y se sitúa en la ciudad de México, inicia cuando Felipe Montero, un hombre de 27 años, encuentra un anuncio en el periódico solicitando a un historiador joven, ordenado, escrupuloso y con dominio del francés (entre otras cosas) para desempeñar un trabajo con sueldo de $3000 pesos mensuales; perfecto para las condiciones del muchacho.
Al llegar a la casa donde se entrevistará con la persona titular del anuncio, comienza a notar las condiciones extrañas del ambiente en esa vieja casa; un lugar donde predomina la oscuridad y donde lo único perceptible es el olor que desprenden la humedad de las plantas del jardín y el perfume adormecedor y espeso del sitio, dichas condiciones perdurarán a lo largo de la historia y se volverán esenciales en ciertos momentos para atrapar la atención y poner a trabajar la imaginación del lector. Es ahí donde ve por primera vez a doña Consuelo, mujer de edad avanzada quién colocó el anuncio que llevó a Felipe Montero hasta la habitación de ella para ser entrevistado; la misión del trabajo por el que ahora se le pagarán cuatro mil pesos mensuales consiste en trascribir las memorias de su difunto esposo, el general Llorente, pues desea sean publicadas antes de que ella muera. Durante la charla con esa mujer intrigante y extraña, resalta la presencia que de una joven visualmente atractiva y con ojos verdes cautivadores, es la sobrina de doña Consuelo, Aura.
La aparición de Aura es precisamente la que desencadena los mejores momentos de la historia y la intriga por parte del lector, pues el papel que juega dentro de la trama influye de manera apreciable en todas las relaciones establecidas entre los pocos personajes; envuelve un conjunto de símbolos y significados entre la relación Consuelo-Aura, Consuelo- G. Lorente, Felipe-Aura y en un determinado momento, la relación entre Felipe y el general Llorente; cada relación connota un lazo entre los personajes que a la vez funge como una analogía dentro del ser propio en asuntos como la idealización de una persona, la obsesión y sus secuelas, entre otras cosas.
Por otra parte, su característica esencial dentro de la narrativa, que básicamente consiste en el uso de la segunda persona, genera mayor interés por parte del lector pues en un punto de la historia, sea al inicio, al final o sencillamente en el transcurso de ésta, buscamos una explicación para manejar la narración de esa manera, como si tal vez en un determinado momento, pudiera aparecer un personaje al que hasta entonces sólo catalogábamos como narrador. No obstante, según el propio Carlos Fuentes, la técnica en sí, busca simplemente hablarle al lector de la forma más cercana y directa posible, quizá previendo lo que vendría después en el proceso de interpretación del lector.
La novela posee tan sólo 61 páginas divididas en cinco capítulos, sin embargo, no es una lectura fácil, por ello puede resultarles interesante en mayor medida a aquellas personas que les gusta la interpretación de signos literarios, aquellos que no están explícitamente ligados dentro de una obra pero que claramente representan algo. Si están dispuestos a inmiscuirse en esta novela corta y probar (y/o practicar) su capacidad de interpretación lectora y cultural, pueden encontrar el libro en la biblioteca central de la universidad con seriación M863.4F954 a