Romeo y Julieta
Termina de temerle a los clásicos, en especial a este, que es para muchos la novela que reina el mundo del romanticismo y con mucha razón merece ese puesto pues hasta el día de hoy los jóvenes nos podemos sentir identificados, no con la novela, sino con la manera y la intensidad con la que sienten los personajes.
La historia, como todos sabemos, trata de dos jóvenes enamorados, a los que se les interpone el conflicto entre sus familias, los Capuleto y los Montesco, para llevar a cabo su matrimonio, que para nosotros sería bastante precipitado si alguien me lo preguntara, pero en esa época ese amor era muy común de llevarse a cabo.
Sin embargo ni el clímax ni el significado de esta corta historia radica en ese intenso y corto romance, más bien está en la memoria de todos los lectores apasionados por la libertad, la fuerza y las decisiones que toman los personajes con toda conciencia de lo que están haciendo y las consecuencias de los actos que ambos están cometiendo, ambos personajes nos demuestran que está bien enfrentarse al poder, pues los padres no tienen autoridad sobre nosotros, sólo poder y para hacerle frente a ello hicieron lo que se les estaba prohibido y dejaron de hacer todo lo que se les estaba permitido, como vivir, por ejemplo, ambas familias se dieron cuenta de que sus añejos conflictos ocasionaron la muerte de dos personas inocentes, por ello es que es una historia que debe ser leída para aprender hasta donde se nos puede prohibir algo y para aprender que nuestra libertad no tiene precio alguno.
Es una historia que se puede leer en cualquier momento de tu vida pero que, creo, se siente más cuando se es joven y ves el mundo con los ojos de un aventurero, un idealista y un alma que nunca se cansa de la suficiente libertad que se tiene.
Puedes encontrar este libro en la Biblioteca Central: 822.33S5276r
Sobre el autor
Diana Arellano Estudio derecho y me apasiona mi carrera. Me gusta mucho el arte, disfruto mucho el cine, el teatro, la música y la literatura. Me gusta mucho viajar y amo a los animales. Actualmemte tengo un perro y un gato como mascotas aunque las considero mi familia.
Posts relacionados.
El eterno “regreso” de Pedro Páramo de Juan Rulfo →
Pensar el deterioro ecológico con La princesa Mononoke →
Falsa liebre de Fernanda Melchor →
