Publicado en marzo 20th, 2018 | por Andrea Márquez
¿Qué es poesía?
“¿Qué es poesía? Dices mientras clavas tu pupila en mi pupila azul…poesía eres tú” −Gustavo Adolfo Bécquer.
La poesía es un arma, un instrumento de arte y de expresión que apela directamente en el alma y la razón, que nos descoloca del suelo y nos enchina la piel. Lo que para un poeta solía ser una capacidad para hacernos sentir con ímpetu, hoy en día la poesía se ha convertido en una responsabilidad peligrosa, pues quien tenga el poder de hacerte añorar y resucitar entre versos, también tiene el poder de romperte y pegarte al mismo tiempo. Es decir, tiene la capacidad para hacerte sentir. ¿Y qué es más peligroso que alguien que te haga sentir?
Cuestionan a quienes escriben poesía, a quienes suponen que su trabajo se basa en impotencia y en una pérdida de tiempo; pero claro, en este mundo tan amorfo e inconsciente ¿quién no pensaría que los poetas están por demás? Suponen como un desperdicio de intelecto o una sobra de espiritualidad mal empleada plasmada en páginas; pero ¿no es acaso el color de la poesía lo que necesitamos para pintar el mundo y convertir su escala de grises?
Precisamente esta misma se utiliza para sosegar torbellinos del alma, salvar a hombres y mujeres de ese hueco que nace tras conocer al amor; y qué más da si es un tanto romántico, ¿no es ahí cuando se sienten las emociones más intensas? La poesía sirve para hacernos pensar si las paredes realmente nos hablan o si la luna es la candidata perfecta a la compañía en plena soledad. Gracias a ella podemos hacer que nos salgan raíces de la garganta, girar el mundo de cabeza, cambiar los nombres de los días de la semana por nombres de flores para así sentir que son menos inútiles: “pasar el girasol en el teatro local o gastar toda la tarde de un tulipán leyendo una novela de Gabriel García Márquez”. Es un buen recurso para salir de la cotidianeidad y hacer del insomnio algo más productivo.
En conclusión, la poesía es útil en todas las maneras; pero, sobre todo, es el instrumento que el arte otorga a los que callan por elección y prefieren escribir. Los versos viven en nosotros mismos, en nuestras venas e ideas y no sólo en el corazón. El verso es meramente una metamorfosis de la lógica, un sollozo del poeta, un sonido del silencio, un impulso del escritor. A través de él se reflexiona de la vida en una metáfora, en una palabra, en una mariposa. Se pintan en el rostro de una musa, en una cama destendida o en un café abandonado en la cafetera.
Estamos repletos y hechos de reflexiones y pensamientos catárticos que merecen plasmarse. Y por eso mismo, cuando alguien te pregunte qué es poesía, respóndeles que la poesía somos tú, él, ella, yo… que la poesía somos todos.