Día de la Libertad de Expresión en México
Foto: Cuartoscuro
“Nuestras vidas empiezan a terminar el día que guardamos silencio sobre las cosas que importan” –Martin Luther King Jr.
La libertad de expresión es un derecho que está establecido en los artículos 6° y 7° de nuestra constitución, es uno de los más importantes, porque es el que nos da identidad, fuerza y reconocimiento. Pero también es uno de los más violados y peligrosos de ejercer.
Este derecho es una de las libertades fundamentales para los seres humanos, pues la comunicación es vital para éstos, por lo que expresarnos ya sea de manera oral, escrita, corporal o a través del arte es parte de nosotros y eso nadie debería impedirlo.
El 7 de junio de 1951, el presidente Miguel Alemán Valdés, estableció este día como el “día de la libertad de expresión” y más tarde, en 1976, Luis Echeverría otorgó el Premio Nacional de Periodismo, el mismo día, a los más destacados de la prensa, por su empeño y trabajo desarrollado durante el año.
Pero desgraciadamente en nuestro país este día se ha manchado de sangre, desde que el periódico se desarrolló en México, la prensa ha sido atacada de muchas maneras y lo hemos visto en estos últimos años, tan solo en el 2017 doce periodistas fueron asesinados y en lo que va del año, se les ha arrebatado la vida alrededor de seis, pero esto no acaba aquí pues, la violencia, agresiones y amenazas es algo que sufren los periodistas, cada vez que hacen con honestidad su trabajo.
Nos quejamos de que los medios de comunicación ya no son veraces o son comprados, pero la realidad es que muchos medios y prensa han sido privados de hablar con honestidad, no pueden hablar de lo mal que lo pasa el país, de la corrupción, de la inseguridad, muchas veces por miedo o por supervivencia, el periodista no puede expresar sus ideales; lo que no han entendido aquellos que privan la libertad de expresión es que la verdad no se oculta matando periodistas, la verdad continúa ahí y todos las sabemos, pero nadie habla de ella.
No solo periodistas o personas que trabajan dentro de los medios de comunicación han sido reprimidos, también manifestantes que simplemente exigen justicia o expresar su inconformidad con la sociedad, como los protestantes por el asesinato de los 43 normalistas, que fueron atacados y castigados por policías.
Si nuestro país se jacta de ser libre y democrático, deberíamos poder tocar estos temas, hablar sin miedo y sin censura, expresarnos como nos guste, manifestar nuestros ideales y creencias sin ser juzgados o violentados y por supuesto que para poder expresarnos libremente, debemos respetar al otro, escucharlo y no juzgarlo, solo así podremos crear una sana convivencia social.
El camino no es fácil y tampoco la violencia se acabará de un día para otro, pero tenemos que empezar a exigir el derecho a la libertad de expresión, no te calles.
Sobre el autor
Fátima Rosas Malacara Estudiante de Comunicación e Información, entusiasta y soñadora, locutora, interesada por el acontecer social, amante de la lectura y el flamenco.
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