Publicado en diciembre 17th, 2018 | por Jesús Armas
Un Comentario Sobre la Ética
El comienzo de la reflexión está encaminado a la relación académica del concepto y cómo éste se minimiza para instaurarlo dentro de una variable institucional. Convirtiendo a la ética en un acabado moral de oposiciones, cometiendo el primer error de relación: considerar a ambos términos como sinónimos simplistas, alejando al primero del quehacer filosófico.
La ética en sí misma requiere de un complejo estudio del bienestar humano, tomando en cuenta su relación o mediación por medio del dialogo. El hombre, es visto como un objeto dialéctico que busca como necesidad una satisfacción que sobrepasa el hedonismo, considerando variables positivistas, tales como el altruismo. Dando cause al utilitarismo moral que maximiza a la satisfacción social. Enfatizando decisiones morales dirigidas por sujetos afectados
Todo este quehacer ético recurre a la conciencia humana para un entendimiento del saber práctico con base en los juicios morales. No consiste en el ambiguo de acción primaria, no explica el “qué hacer” sino que pretende en el hombre un sentido racionalista de distinciones y adecuaciones, que influyen en el “por qué hacer”. En otras palabras, se esclarece la razón de la moralidad.
El hombre está ligado a un naturalismo unívoco de acción, tratado que el ámbito social contrarresta enfatizado la libertad y el surgimiento del individualismo y carácter propio. En ese sentido quedan expuestas las flaquezas de dicho tratamiento, dejando claro que la alienación puede ser factor de impacto y que las decisiones en sí mismas requieren de un consenso especializado. El hombre sigue un patrón porque se le dice que lo haga, pero sin limitarlo a un saber consistente en que las cosas no pueden ser de otra manera; deben en cambio serlo, como fin de la bondad misma en el activo.
Es entonces que queda claro que la acción misma recae en el deber. La realidad humana no es lo que es, sino lo que debe ser. Una constante exigencia que deja de lado la disminución monótona de la primera instancia.