Un comentario sobre Profundo Carmesí de Arturo Ripstein

Profundo Carmesí está ambientada en los años 40’s, y narra con desencanto la destructiva relación de una pareja de estafadores: Nicolás, un acomplejado que esconde su calvicie, y Coral, una mujer sin dignidad, desvergonzada y con una falta de amor propio, que la distancia incluso de sus propios hijos.

Nicolás maneja un negocio de bajeza tremenda, donde el gancho es no más que la falta de cariño y compañía. Haciéndose pasar por un caballero que viene a salvaguardar la intimidad de las trágicas mujeres que caen en sus engaños, para sin más, dejarlas, junto con parte importante de su dinero.

Todo para terminar topándose con una mujer a la que la obsesión le hacía sombra: Coral; un ente tan dañado que al primer toque masculino, se entregaría de golpe en cualquier clase de crímenes, con tal de conservar ese bizarro sentimiento.

Ripstein, junto con la gran interpretación de Regina Orozco (Coral) y Daniel Giménez Cacho (Nicolás), logran dar ese tono absurdo y grotesco, a la pasión. Perpetrando cuadro por cuadro un sinfín de atrocidades, que si les quitas el ojo a lo ridículo, te producen un temor terrible. El trabajo de guion, y el reparto, logran que cada detalle de su relación te resulte repugnante y cómica. Un dualismo bizarro, pero común cuando no somos más que bestias guiadas ante el primer instinto de nuestra naturaleza.

Profundo Carmesíes un film de descarne a la bajeza de la conducta humana y su obsesión. Magistralmente retratado por el lente Ripstein y la pluma de Paz Alicia Garciadiego.

Te hace sentir la piel sucia, con un panorama de feísmo hispano, plagado de tragedia, muerte, crudeza y locura. Con una agudeza tan fina que te van calando hondo en las cuencas de los ojos. Esos que ven, a modo de provocación, las almas negras de los pobres diablos.