La Pólvora de las Voces: Un Comentario Sobre “La Caza”

Es un film duro de ver. A los pocos minutos te compromete con la desesperación del personaje principal, Lucas (Mads Mikkelsen), y su lucha contra el señalamiento colectivo, producto de una mentira. Palabras que uno al azar tildaría de inocentes; imaginaciones vívidas de esos infantes a los que no se les puede ligar la razón. Pero que al entrar en la euforia, en el caos y los enredos, pueden arruinar, así en parpadeos, la vida de un hombre. Ese hombre que aún con la verdad entremedio de las pupilas, no dejará de ser presa de los que ya lo ven como un objeto de odio.

El director Thomas Vinterberg lleva al extremo la conducta hostil de los hombres. Esos que sólo atacan cuando se respaldan entre ellos. Cuando señalan al hombre que no tiene defensa. Clavando sus juicios en el balance de una vida, hasta tenerla rota.

Es un descarne de impotencia y aislamiento, que guía las miradas al abismo de las almas que se ven corrompidas por las voces que enjuician en coro.

La crudeza de la narrativa, junto con la gran interpretación de Mikkelsen, dan ese empuje para conectar con la empatía de la audiencia. Dejándolo a uno impotente y con dientes chocantes ante la injusticia.

En definitiva, un film poderoso y necesario. Con un mensaje que hay que llevar a cuestas, para que el peso de las palabras no arrastre a esos que con la punta del dedo se vuelven parte de la cacería.