¿Porno? ¿Veganza? Hasta Seis Años de Cárcel por Violencia de Género Digital
Internet se vuelve el espacio donde voluntariamente exponemos sobre nuestra vida, conocimientos o actividades, pero también donde de manera no consentida se puede estar mostrando información que vulnera la intimidad de una persona. Con la llegada de las redes sociales y la capacidad de obtener información inmediata y de cualquier tipo en nuestros equipos, también llegó una forma de hacer mal uso de la misma y generar un nuevo tipo de violencia: la digital.
En los últimos años “pasar el pack” se hizo una práctica común entre quienes buscan relacionarse a distintos niveles de temas sexuales. Haciendo uso de la tecnología basta un dispositivo con cámara y una conexión a internet para que fotografías, vídeos o algún otro material pueda elaborarse, difundirse y estar al alcance de cualquier persona. El problema viene cuando ese material del que hablamos pertenece a alguien que no ha dado consentimiento para el mismo, eso es una forma de violencia digital.
En consecuencia de esta agresión, no solamente se atenta contra la integridad de un ser humano, también se le pone en situaciones de riesgo como el chantaje, las amenazas y la extorsión.
Debido al anonimato que nos proporciona internet, es difícil dar con los responsables de propagar estas prácticas que afectan a grados inimaginables a quien resulta víctima. Es por eso que cada día se toman más y más medidas para evitar sufrir este tipo de abusos, las cuales van desde la prevención hasta llevar el caso con las autoridades correspondientes.
En algunos lugares de nuestro país se legisla para que cuente como delito tipificado al código penal y que quien distribuya el “pack” sin autorización de la víctima, pase hasta seis años de cárcel, pena que aumentará si además comercializó con él. Todo dentro del marco para elaborar la “Ley Olimpia” nombrada así en honor a la activista Olimpia Coral Melo, quien es su promotora.
Si bien estas medidas no reparan el daño permanente a la vida de una persona, serían una buena manera de empezar a construir y re educar a una sociedad desinformada, que no mide las consecuencias de sus actos, en lo que se refiere a usar información delicada de los demás.
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