¿Las Vacunas Provocan Autismo?

La ciencia se ha empeñado por demostrar que no, que las vacunas son seguras y las causas del autismo (que aún se investigan) son totalmente ajenas. Sin embargo a casi dos décadas de surgir y con todo el respaldo posible, no ha podido ser totalmente erradicada esta idea.

El mito inició en el año de 1998 con la publicación de una prestigiada revista científica llamada The Lancet en la que Andrew Wakefield sacaba a la luz una supuesta y pronta investigación que demostraba que en 12 niños que habían recibido la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) presentaban problemas gastrointestinales que se relacionaban con el autismo, pues causaban inflamación cerebral.

Su publicación fue cuestionada, incluso al indagar, se determinó que había utilizado métodos invasivos que probablemente eran los que derivaron estos síntomas. Pero aún con este antecedente, la ola desinformativa siguió de pie y por otra parte, todavía existía mucho más por descubrir sobre su afirmación, pues de por medio había grandes sumas de dinero.

Años después en el 2004 se pone de manifiesto el interés económico que tenían los involucrados en divulgar esta teoría falsa, pues antes de que se publicaran los resultados de la investigación en la revista, Andrew Wakefield había patentado su propia versión de la vacuna SRP y recibió cuantiosas cantidades monetarias del Fondo de Ayuda Judicial para desprestigiar como el experto que era a la vacuna original.

Los medios de comunicación se unían al movimiento para rechazar el sistema de protección en los niños, pero pronto saldría a la luz el fraude, lo que dio como resultado que se le retirara la licencia médica. Sin embargo ahora la gente lejos de verlo como estafador, lo convirtió en mártir.

Actualmente la revista se ha retractado de la publicación de los 90s y ha invitado a que los padres vacunen sin miedo a sus hijos, pues se ha demostrado que un niño infectado puede contagiar a otros diez. Por otra parte hay personas que aún siguen creyendo que vacunar es significado de exposición a trastornos como el autismo.

Es importante tener la información suficiente y comprobable para determinar el ir contra los avances científicos en el área de la medicina, porque como sociedad traen consecuencias fatales.