Publicado en octubre 8th, 2020 | por Carlos Olvera Zurita
Safari Urbano: Ardillas, Aunque Siembran Árboles, no son Veganas
Desafortunadamente los humanos no fuimos los únicos que vivimos consecuencias de la pandemia que nos sorprendió este año pues algunos animales también sufrieron aislamiento e incluso hambre en el mundo y en Aguascalientes.
Para la segunda quincena de septiembre una persona denunció en los medios de comunicación que las ardillas que viven en el icónico Jardín de San Marcos estaban pasando hambre debido a que gran parte de su dieta se sustenta por los caritativos pedazos de comida que les arrojan los visitantes, quienes tienen prohibido el acceso desde hace varios meses.
Según los registros de fauna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Aguascalientes tiene entre sus “animales característicos” a la ardilla y, tomando en cuenta que es parte de México, probablemente las habitantes más famosas del Jardín pertenezcan a la especie Sciurus aureogaster, mejor conocida como Ardilla Mexicana.
Probablemente uno de los animales urbanos más queridos de nuestro país, las ardillas mexicanas son roedores de alrededor de los 25 centímetros que son conocidos por su esponjosa cola que, además de utilizar para equilibrarse entre los árboles por los que gustan saltar, les sirve para comunicarse con sus congéneres.
Como todos los roedores las ardillas mexicanas deben roer cosas constantemente pues sus dientes no paran de crecer, sin embargo estos son suficientemente duros como para romper las nueces que forman parte de su alimentación las cuales sin embargo, no se encuentran de manera natural, ni en abundancia en San Marcos, por lo que aquí su dieta se basa en los alimentos que los visitantes les regalan.
Aunque van varios meses desde que los visitantes tienen prohibida la entrada al jardín, es muy probablemente que los jardineros cuiden a las ardillas, pero de todos modos son más resistentes de lo que se podría pensar pues no se limitan a las nueces y los cacahuates, pues son capaces de ingerir raíces, brotes, huevos e incluso llegan a comer polluelos de aves si se les presenta la oportunidad.
A diferencia de otros roedores salvajes urbanos como las ratas y los ratones, las ardillas sí son apreciadas e incluso se podrían considerar como un animal de ornato debido a su aspecto amigable y sobre todo a que tienen un comportamiento diurno a diferencia de sus primos, lo que hace que las personas disfruten de verlas hacer sus actividades.
Además, a diferencia de sus primos los ratones y ratas, las ardillas no suelen invadir el interior de las viviendas humanas, lo que hace que no sean conocidas por propagar enfermedades.
Pero lo que sí propagan las ardillas son los árboles, siendo de hecho uno de los animales que más contribuyen a la reforestación pues suelen enterrar nueces para esconderlas pero luego las dejan ahí y aunque según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, raramente olvidan donde enterraron una nuez, simplemente deciden no desenterrarla.