Publicado en enero 4th, 2021 | por Carlos Olvera Zurita
Safari Urbano: Chapulines, Destructores de Civilizaciones y Acompañamiento del Mezcal
Cada año, casi para finalizar la época de lluvias, Aguascalientes recibe a unos visitantes llamativos que invaden aturdidos las calles como si no estuvieran en el sitio correcto, se trata de los chapulines o saltamontes, una especie que ha acompañado a la humanidad como una maldición durante toda su existencia y que en México es consumida con fines alimenticios.
Debido a la enorme diversidad de especies que engloba el término chapulín, en este artículo se hará referencia a las cinco que pueden ser identificadas en México y en Aguascalientes, los cuales forman parte del género Acrididae.
Los acrídidos son insectos que se caracterizan por sus largas y musculosas patas que utilizan tanto para defenderse, como para escapar con grandes saltos y aunque prefieren alimentarse de hierba y semillas, no desperdician la oportunidad de comer a otros insectos, incluso de su misma especie.
La voracidad de estos insectos los impulsa a realizar una de las metamorfosis más extrañas de las que se tenga registro pues cuando hay periodos de escasez cambian su comportamiento normalmente solitario y se agrupan formando grandes enjambres que emprenden vuelo rumbo a otras tierras más prósperas.
El cambio no se limita a su comportamiento pues los chapulines cambian el color de su cuerpo y otras características para convertirse en lo que la humanidad conoce como langostas, las cuales forman nubes de insectos que han temido los humanos desde el comienzo de la agricultura.
Aunque en Aguascalientes no han representado mayor temor entre los agricultores debido a su leve presencia, lo cierto es que nuestro país no es inmune a las invasiones de langostas, habiendo una plaga histórica en la Península de Yucatán que en tiempos prehispánicos habría sido la posible causa de la desaparición del Imperio Maya.
Como explica María Guadalupe Galindo Mendoza, Coordinadora Técnica del Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento de la Información Fitosanitaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, aunque las plagas han estado presentes en toda la historia de la humanidad, lo cierto es que el calentamiento global ha propiciado que haya mayores invasiones cada año pues los inviernos son cada vez más cálidos, lo que propicia el crecimiento de la población de langostas, habiéndose presentado en el invierno austral de 2020 una nube de acrídidos de 10 kilómetros cuadrados que invadió varios países de Sudamérica.
Y aunque las langostas no dejan de ser una preocupación para los agricultores de México, lo cierto es que aquí estos insectos son criados para fines de alimentación humana y es cada vez más popular su consumo en lugares que antes no lo tenían como el propio Aguascalientes donde es cada vez más común verlos como aperitivo en mezcalerías.
Quien diría que habría información tan fascinante en un insecto que suele habitar los terrenos baldíos de nuestra ciudad, pasando de ser una plaga milenaria a un rico acompañante de las mezcalerías.