Publicado en febrero 11th, 2021 | por Evelyn Villalpando
Sexualidad vs. Sexualización, los Excesos en los Medios
Actualmente sigue existiendo una clara confusión entre el termino sexualidad y sexualización, tanto dentro del ámbito cinematográfico, como en la vida cotidiana. Puesto que, padres de familia suelen ofenderse cuando el cine o la televisión tocan temas acerca de los cambios físicos que puede experimentar una niña de 10 años, pero ven natural que su hija de 10 años grabe “tik toks” bailando canciones que hablan de sexo, donde miles de desconocidos pueden encontrar dichos videos.
Muchas personas no se han percatado o incluso ven como algo normal la sexualización de las niñas y las mujeres en la industria del cine y series, la cual comenzó desde hace ya bastantes años atrás, ya que nuestra educación se basa en la cultura popular, la cual está plagada de imágenes donde sexualizan el cuerpo femenino. Según un estudio realizado en la Universidad de California se descubrió que dentro de las películas más exitosas del 2018, el 33.8% de los personajes femeninos de entre 13 a 20 años, fueron representadas usando ropa sensual y el 28.2% de ellas mostró una parte de su cuerpo, ya sean sus piernas, sus muslos o su escote. ¿O acaso no recuerdan a la icónica Britney Spears bailando Hit me baby one more time, en un bonito conjunto de colegiala y trenzas, a sus apenas 16 años, o cómo el mundo entero hablaba de lo sexy que era Mila Kunis en That’s 70 Show a pesar de que tenía 14 años cuando inicio la serie? Otro dato interesante, es el acoso que sufrió Natalie Portman después de estelarizar Leon: The professional a los 12 años, tan grande fue el acoso que ella decidió no volver a filmar escenas de desnudos para no volver a sentirse como un objeto, debido a que recibía cartas de hombres diciéndole que la violarían. Y nadie habla respecto sobre cómo dichas imágenes pueden influir en el desarrollo de una niña. Realmente no existe la edad, el medio o el género, siempre habrá una oportunidad para sexualizar el cuerpo de una mujer.
La sexualización del cuerpo femenino dio inició en la industria del entretenimiento por la década de los 60’s, cuando grupos feministas se movilizaron a favor de la libertad sexual femenina puesto que, en esos años se creía que el cuerpo de la mujer sólo era para fines reproductivos, y así fue como surgieron personajes como Marilyn Monroe, quien declaraba que la mujer no tenía que ser recatada y sumisa para ser encantadora. En la década de los 80’s, personajes como Madonna, Blondie y David Bowie, demostraban que la sexualidad era parte de la vida de todos. Así, se vio la oportunidad para que las mujeres retomaran el poder sobre su cuerpo, pero posteriormente la industria tomó estas ideas y las plasmó desde un punto de vista masculino y empresarios se dieron cuenta que el sexo es igual a dinero. Así hombres encargados de la industria del entretenimiento, comenzaron apoderase nuevamente del cuerpo de la mujer, pero en esta ocasión a través de la comercialización de la imagen de sus cuerpos, es por eso que ahora vemos en la gran mayoría de películas, tomas del cuerpo de la mujer, posturas y ropa que realmente son innecesarias y no aportan nada a la trama.
Tomando en cuenta esto, la sexualización busca mostrar a la mujer simplemente como un objeto de deseo como deleite para un público masculino, lo cual no es lo mismo que tocar temas sobre la sexualidad o explorar y representar el sexo, donde esto representa el centro de la trama, el desarrollo de los personajes y la historia. Un ejemplo de esto, es la serie de Sex Education donde nos muestran los cambios por los que sus personajes pasan y la importancia de una educación sexual sana. Por el contrario, un ejemplo de sexualización es la serie de Élite donde se esfuerzan por mostrarnos escenas sexuales que se vean sensuales y que los cuerpos de los protagonistas luzcan atractivos.
Al no saber diferenciar dichos términos y sumándole que la industria trata el cuerpo de la mujer como un objeto, a tal grado que ya lo vemos como algo natural, puede ocasionar que formemos juicios de moral muy fuertes y en ocasiones erróneos, necesitamos romper con este tabú y hacerle saber a nuestros niños y niñas que el sexo no es malo pero que, sin una educación adecuada, la sexualidad puede convertirse en estigmas realmente nocivos.