El Maestro del Yin-Yang: El Sueño de la Eternidad (reseña)
Netflix estrenó la cinta de fantasía china “The Yin-Yang Master: Dream of Eternity” (Qing Ya Ji) la cual está basada en la novela japonesa “Onmyoji” y dirigida por Guo Jinming
El filme cuenta la historia de cuatro maestros que son llamados a realizar un ritual celestial en la Ciudad Imperial, para detener una serpiente demoníaca que aparece cada cierta cantidad de años, el maestro del Yin-Yang, Qingming (Mark Chao) es conocido por sus habilidades y encantamientos, y su mentor fue quien lo mandó a ser partícipe del ritual celestial. Ahí se encontrará con Boya (Allen Deng), con quien unirá esfuerzos para vencer a la serpiente, pero en el proceso encuentran que no todo es lo que parece y se enfrentarán a una situación misteriosa que pondrá en riesgo sus vidas.
A partir de este momento hay elementos que se pueden considerar spoiler
La odisea que hacen los protagonistas, la combinación de elementos de fantasía y acción permiten que esta producción sea entretenida y mantenga al espectador todo el tiempo viendo al televisor las poco más de dos horas que dura la cinta de fantasía épica. Esta da distintos matices desde el inicio que comienza contando un poco de la historia del pasado de Qingming hasta llegar a la actualidad, donde sigue presentando dificultades para realizar un importante encantamiento, debido a eso no es formalmente un maestro del Yin-Yang, pero en todas sus demás habilidades es extraordinario. Cuando conoce al maestro Boya, con el que tiene un enfrentamiento poco antes de su encuentro formal, al llegar al palacio, junto con los demás maestros, todos deben aprender a confiar en ellos, un proceso que parece complicado al principio, pero es la única manera de salir adelante. En poco tiempo Boya y Qingming se vuelven muy cercanos y comienzan a sospechar de una conspiración entre los demás maestros, por lo que ninguno de ellos es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Con eso se enfrentan a distintos espíritus malignos que los ayudarán a encontrar la respuesta a la incógnita que tienen. A cambio de otras cintas, en esta el reparto principal se limita a cinco personajes, y la mayoría de la historia se desarrolla en la Ciudad Imperial, exactamente en el palacio de la emperatriz. Una historia que a primera vista parece sencilla de desarrollar y que sólo pretende el objetivo de “retener a la serpiente”, pero todo está relacionado al título “el sueño de la eternidad” y no es nada más que el anhelo para buscar la inmortalidad. Si bien tiene fallos en su ejecución, pues no ahonda mucho en los personajes ni sus pasados, ellos sólo se presentan a cumplir su misión que no les genera cambios en sus personalidades, es como únicamente contar lo que pasa en un plazo determinado a lo que ellos ya estaban preparados, en lo que poco a poco se ve que avanzan es en sus dilemas éticos.
Es imposible no hablar de sus efectos especiales y fotografía, lo cual diría que son los elementos que atrapan por completo a quien la ve, ejecutados de una manera impecable, y si uno ubica a la película Doctor Strange le recordará mucho la manera en la que hacen uso de los portales; regresando a la fotografía, esta es apoyada por la colorimetría y por las increíbles locaciones en las que fue filmada, esto crea una narrativa visual para involucrar la ficción y la mitología, e introduce cuestionamientos sobre lo que es el bien y el mal.
Allen Deng, es el encargado de interpretar el tema principal de la película, titulada Chi Qing Zhong, una hermosa balada de cinco minutos que es usada para la conclusión de la historia, en esta se hacen presentes instrumentos típicos del país, así como de época, pues no está situada en la era contemporánea.
¿Existe un bromance y/o queerbaiting? Una de las mayores polémicas que se desataron fue relacionada a si Qingming y Boya desarrollaron una relación amorosa implícita, lo cual es posible según el lenguaje cinematográfico usado, pues al parecer es lo que pretenden hacer entender, pero en China existe una ley la cual prohíbe el contenido LGBTQ+ en producciones audiovisuales, más que queerbaiting (un reclamo en las representaciones sociales), sería el logro de desarrollar una trama amorosa que pueda ser vista, pero que no rompa dicha ley, añadiendo de que nunca fue vendida en la publicidad como una película LGBTQ+.
Esta es una historia universal y puede ser vista por cualquier persona sin importar su edad, Qingming nos enseña a no juzgar a las personas por lo que son ya que el fue siempre señalado por los humanos, así que a pesar de ser un maestro tiende a defender a los demonios porque estos pueden ser más buenos que las personas que le rodean, algo para reflexionar en nuestro entorno. El Maestro del Yin-Yang es una de las miles de producciones chinas que tienen fantasía y elementos mitológicos ubicados en algún momento no contemporáneo, que te hará sumergir en un mundo nuevo mágico, del cual podrás salir fascinado.
Sobre el autor
Alejandro Cerdán Estudiante de comunicación e información. Soy un soñador, fanático de los musicales, dispuesto a aprender y crear cambios en la sociedad.
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