Publicado en abril 9th, 2021 | por Locus
Damn, Kendrick Lamar Entrega un Gran Trabajo
A primera instancia, parecería que el éxito y la calidad de un material discográfico radica en la honestidad del artista. En estos tiempos, muchos de esos “artistas” mainstream son personalidades ultramediáticas; por ello, desconfiamos de su honestidad. Su imagen y pose nos resultan un estereotipo común. Con esa fórmula e imagen general a cuestas, Kendrick Lamar logró entregarnos la que, probablemente, sea su mejor placa discográfica.
DAMN, como su nombre lo indica, es un álbum lleno de esa ira e intensidad que tanto ha distinguido a Kendrick. No necesita gritar o aumentar la velocidad todo el tiempo para que identifiquemos la rabia que tanto caracteriza a su música. Kendrick creó un álbum que combina a la perfección el hip hop de culto (rap de calle) con las versiones comerciales del género. Incluso en aquellas canciones en las que colaboran artistas como Rihanna y, el mismo Bono. Además, es el álbum más honesto del artista hasta ahora. Como él mismo ha dicho, es un disco en el que ha intentado plasmar sus valores, ideologías y, contradicciones.
El álbum inicia con “BLOOD”, intro en el que se escucha la grabación de un sujeto que se acerca a ayudar a una mujer ciega; ésta acaba disparándole. Continúa “DNA”, uno de los mejores tracks, Kendrick habla sobre clichés y responde a las críticas de los periodistas de Fox News, específicamente Geraldo Rivera, quien afirmaba que “el hip-hop era peor que el racismo para los jóvenes afroamericanos”.
Prosiguen “ELEMENT” y “FEEL” (otra de las mejores); ambas hablan de esos momentos en los que Kendrick sintió el peso del mundo en sus hombros.
En “PRIDE” podemos escuchar un intro de Steve Lacy, de The Internet. “HUMBLE”, el primer sencillo, rompió Internet con su video musical.
Posteriormente, llegan “LOVE”, un track más pop; y, “FEAR”, hace alusión a las amenazas que ha recibido Kendrick.
“GOD”, se explica por el título mismo. “DUCKWORTH” es una pista más personal; Lamar nos cuenta la historia de un sujeto que, por azares del destino, tomó la decisión de no robar a alguien con quien se reencuentra 20 años después en un estudio de grabación.
DAMN, destaca por la energía que imprime Kendrick al tirar rimas, por el buen uso que hace de las repeticiones y, por la forma en la que el rapero se abre con sus fanáticos. Lamar nos demuestra, una vez más, por qué es uno de los artistas más aclamados en su género.
(Diego Olvaldo Ramírez Albores, LCI, 8vo)