Opinión y Editoriales

Publicado en mayo 23rd, 2016 | por Colaboradores de Locus

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Lo que no aprendí en la universidad

                                                                                      Alejandra Hermosillo Ulloa inaugura esta sección en la que los egresados nos ayudan a pensar sobre lo que se aprende y lo que no se aprende en la universidad.

Mi vida como universitaria me encantó. Estar corriendo de un lado a otro consiguiendo entrevistas, locaciones o equipo era una de las cosas más estresantes y a la vez satisfactorias de la carrera.

Fueron cuatro años escuchando a personas con miles de opiniones distintas y constantemente cambiantes sobre nuestro campo de estudio y lo que necesitábamos saber antes de salir a ejercer; pero, sinceramente, la mayoría de lo que sé ahora lo aprendí con mis compañeros de generaciones arriba y en el trabajo.

Claro, está la técnica y la teoría que aprendes en el salón y que de verdad no debes subestimar, porque si no comprendes por qué un ISO 100 tiene menos grano que un 1200 entonces cuando salgas a tomar fotos y las revises no vas a entender qué rayos pasó.

Siempre le voy a estar agradecida a Lucía, a Pepe, a Doris y el Dream Team (Güero, Gus y Cristian) su paciencia infinita ante mi torpeza al estudiar teoría o exportar audios o vídeos y por permitirme hacer pruebas y errores en todo lo que hacía. Es gracias a ellos que entendí que además de tu creatividad y tus ideas sí importa la constancia, la técnica, la investigación y trabajar mucho para lograr algo bueno.

Ojalá alguien me hubiera dicho que iba a extrañar tanto estar sentada en el pasto hablando con mis compañeros mientras se decidía a llegar algún conocido profe de publicidad.

Hubiera sido útil que alguien me dijera que en la vida “real” no tienes que hacer un video por semestre, sino cinco por semana. O que, aunque todo el mundo te diga que “la apariencia no importa”, que es tu talento el que cuenta, la realidad es que tu aspecto (por más que me caló) es lo primero que alguien va a juzgar de ti.

Si me hubieran exigido más mis maestros (sí, también los barcos) marcándome fechas de entrega fijas, apareciéndose en el salón puntuales, e interesándose más por su materia enseñando contenidos más profundos, actuales y adecuados a nuestro perfil, hubieran mejorado por completo mi rendimiento al comenzar a trabajar.

Hay una última cosa que no me dijeron pero que sí presentía. En la carrera es muy común que se te infle la cabeza y sientas que lo que haces es lo mejor de la vida. No es verdad.

En los módulos era increíble ver a todos discutiendo no por temas, sino por ego y mi consejo es evitar que se infle; aceptar que lo que haces es bueno y tiene pedacitos de ti, pero que siempre va a poder ser mejor, así siempre vas a estar avanzando, mejorando tus técnicas y encontrando otras por aprender.

Evita que tu mente te baile tangos de superioridad, si te sientes mejor que cualquier persona, en realidad vas a convertirte en alguien que no sabrá trabajar en equipo y acá afuera, es de la única manera que he comprobado que funcionan y fluyen mejor las ideas.

AleUlloa01

Fotografía proporcionada por la autora.

 

Alejandra Hermosillo Ulloa (generación 2011-2015 de LCI) es fotógrafa y videasta. Trabaja en la revista Líder empresarial.

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Sobre el autor

Colaboradores que contribuyen con su talento y trabajo a Locus. Aunque no les tocaría chambear por ser egresados, maestros, voluntarios, o bien, especialistas en un tema específico, pertenezcan o no a la universidad. Las opiniones y puntos de vista planteados en los materiales producto de estas colaboraciones son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista editorial de Locus.



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