Opinión y Editoriales

Publicado en mayo 24th, 2016 | por Colaboradores de Locus

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Nuestros políticos no proponen; nosotros no participamos

                                       Adrián Saldívar expone en este artículo un largo rosario de frases tomadas del debete entre los candidatos a  gubernar el estado de Aguascalientes y las engarza con sus observaciones.

“Ojalá pudieran tener una ambulancia, para que al término del debate se puedan llevar a quien salga sangrado en esta ocasión. Los compañeros han hecho uso de los cuidados paliativos, alguno va salir sangrado y otro va salir mordiéndose la lengua, pero ya hay que dejar de poner curitas”, pide Nora Ruvalcaba, candidata a la gubernatura de Aguascalientes por MORENA, a los organizadores del segundo debate “oficial” (por no decir obligatorio).

Sabemos de antemano que aquí se viene a exhibir al otro, no a proponer.

“Para mí los debates son como una entrevista de trabajo, a la que asisto para que ustedes quienes me van a contratar, tengan la posibilidad de conocer mis propuestas y mi experiencia”, dice la candidata Lorena Martínez de la coalición Aguascalientes grande y para todos, formada por el PRI, PVEM, PT y PANAL.

No todos los aspirantes acuden a las entrevistas de trabajo que se les realizan, se toman el permiso de no asistir con los estudiantes de una universidad, o a los empresarios de la COPARMEX por tener compromisos agendados o porque no son “debates oficiales”.

Está claro, los políticos son los que ponen las condiciones para que se lleve a cabo el diálogo entre ellos y los ciudadanos. No vaya usted a pensar que tener un pueblo informado y con micrófono abierto para expresar su sentir es lo que buscan. Porque recordemos, nosotros sólo tenemos el poder de elegir a nuestros gobernantes, pero las condiciones las ponen ellos.

En este caso hay un solo puesto, el de Gobernador, y seis aspirantes que pretender llenarle el ojo al ciudadano con propuestas concretas, proyecciones a futuro y formas para resolver los problemas que afectan al grueso de la población, o, al menos, eso es lo deseable.

El primer tema fue seguridad. Comenzamos mal. Los tres ex alcaldes que forman parte de la planilla (y que se relevaron del cargo entre ellos) han encontrado el momento ideal para echarse la bolita de quién hizo peor trabajo durante los tres años que estuvo en el puesto. Las propuestas no importan, y así lo demuestra el resto de los candidatos que toma parte en el pleito y ataca.

A estas alturas sabemos que más que un debate, será un talk show, en donde “el desgraciado” (o los desgraciados) tendrán tres minutos para sacar los trapitos sucios de alguno de sus contrincantes y dos más de réplica, por si se les olvidó algún dato que permitirá al ciudadano corroborar sus sospechas: todos los políticos son iguales.

Ésta es la premisa en la que se basa la filosofía del electorado actual, “para que voy a votar, si de todos modos es lo mismo”, y que provocó que en las últimas elecciones realizadas en nuestra entidad, sólo el 36.36% de los posibles votantes (uno de cada tres) acudiera a las urnas para elegir representantes. Se refuerza este sentir cuando los aspirantes se esmeran más en evidenciar los defectos ajenos, que en mostrar y enaltecer las virtudes propias; las que harían de cada uno, el gobernante ideal para los próximos seis años.

Memes, videos grabados en secreto, llamadas filtradas, demandas y un sinfín de recursos que sólo abonan al cansancio y al desencanto que la población tiene de los ejercicios democráticos; que más que sumar votos, inhiben la participación ciudadana. “Seamos honestos, si algo nos ha faltado en este país, si algo nos ha faltado en Aguascalientes, es participar, a los ciudadanos dice Jaime del Conde, del partido Encuentro Social.

Hemos despreciado esa figura de “candidato ciudadano”; esa figura que tiene a su mejor representante en Pedro Kumamoto, el joven veinteañero de Zapopan que, cansado de la clase política se abrió paso entre con propuestas, acercamiento con la gente y con acciones; que por primera vez le da una oportunidad real a personas de a pie, no afiliadas a partidos políticos, de competir por puestos públicos.

En cambio, permitimos que aquellos que son despreciados por sus partidos, como un berrinche se desafilien y se conviertan en un “representantes del pueblo cansados de las instituciones políticas que tanto daño le han hecho al país”.

Nos falta participar, organizarnos y dialogar con los candidatos para conocer mejor sus proyectos y cuestionarles las inquietudes que tenemos sobre su actuar, sus capacidades y su equipo de trabajo.

El Instituto Estatal Electoral, permitió (porque muchos aún creen que se debe tener permiso) que la ciudadanía votara por un tema, propuesto por el mismo instituto, para que los candidatos los discutan. El tema elegido fue Presupuesto abierto y ciudadano.

El intento falla, pues aparece el “candidato ciudadano” y presenta su carta de revocación de mandato firmada ante notario, como se lo solicitó el candidato del PRD en el primer debate, ignorando la solicitud de la población de debatir sobre un tema específico y generando que los demás candidatos “se sumen” a eso de firmar su renuncia anticipadamente para que puedan ser despedidos del puesto de Gobernador si no lo hacen bien o, lo que es lo mismo, firman porque creen que pueden hacerlo mal.

Nuevamente, abonando al “todos los políticos son lo mismo”, lo que hace uno hace el otro, se copian propuestas, como ellos le llaman: coinciden.

“Efectivamente, Lorena, hemos tenido muchas coincidencias el día de hoy, yo creo que ya deberías declinar por mí”, exhorta Iván Sánchez a su contrincante.

Pero la candidata de MORENA tiene una propuesta única: “Yo he planteado, sólo que esta propuesta nadie me la ha copiado, por lo tanto puedes tener la certeza de que soy la única que la va a ejecutar, he planteado que voy a gobernar con personas honestas, con personas honorables, competentes y, además, personas que quieran hacer algo por Aguascalientes”

Qué lástima que gobernar con personas honestas y competentes sea una propuesta y no una característica de facto de los aspirantes. Qué lástima que dos horas de debate haya servido sólo para ver pelear a seis personas que pretenden dirigir el presente y futuro de este estado.

“Es un ejercicio muy valioso que el Instituto Estatal Electoral haya permitido que la ciudadanía se manifieste sobre los temas que desea escuchar en el debate. Lamento, sin embargo, que por los dimes y diretes que aquí se han suscitado no hayamos estado a la altura de lo que tú realmente ocupas”, dice Iván Sánchez a la cámara.

Tenemos los políticos que merecemos, somos una sociedad que no participa en la democracia, que con base en burlas, descalificaciones y quejas pretende hacer que cambien. Estamos en una constante insatisfacción con la clase política, figuras públicas que pueden o no hacer bien su trabajo y que son las personas ideales en las que podemos descargar nuestro enojo, a quienes responsabilizar cuando nos va mal.

Creemos que el político o el gobernante está para dar y el ciudadano para recibir, cuando en realidad el ciudadano está para proponer y el gobernante está para generar las condiciones que esas propuestas se concreten. El ciudadano indica el camino, el gobernante lo sigue. Pero para eso se necesita de una sociedad participativa, responsable y congruente.

“Métase hasta la cocina ciudadano, es la única forma que realmente como polìticos vamos ir cambiando, necesitamos de ustedes. Hablen, organícense, exijan, reclamen, pero también propongan”, suelta Martín Orozco.

Adrián Saldívar es egresado de la Licenciatura de Comunicación en Información (generación 2011-2015), ha colaborado en la revista cultural Golfa como Editor Adjunto en Aguascalientes (2015), fue reportero gráfico de Cadena Tres (2015) y actualmente es parte del departamento de Comunicación Social de la UPA

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Sobre el autor

Colaboradores que contribuyen con su talento y trabajo a Locus. Aunque no les tocaría chambear por ser egresados, maestros, voluntarios, o bien, especialistas en un tema específico, pertenezcan o no a la universidad. Las opiniones y puntos de vista planteados en los materiales producto de estas colaboraciones son responsabilidad de quien las emite y no necesariamente reflejan el punto de vista editorial de Locus.



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