Publicado en mayo 30th, 2016 | por Colaboradores de Locus

Celumetrajes de la UAA ganan concurso de cine del ICA

           Entrevistas realizadas por Fernando Vega; fotografías y video de Montserrat Hernández Robles

A la vida le hace falta edición para hacerla más amena y tener oportunidad de corregir nuestros errores; la vida como un ciclo infinito que nos niega la oportunidad de notar nuestra propia existencia; una vida de corrupción, basura por doquier y personas que se hacen de la vista gorda. Estas tres ideas ganaron el concurso de celumetrajes “Me gustaría que…” del Instituto Cultural de Aguascalientes. Con ellas, tanto Luis Venancio Márquez y Christian Venegas, estudiantes de cine de la UAA, como Abel Amador, egresado de La Concordia, obtuvieron cinco, tres y dos mil pesos, respectivamente como premio por contar una historia armados solamente con su teléfono celular.

Luis Venancio Márquez tiene 22 años, estudia el sexto semestre de la licenciatura  en Artes Cinematográficas y Audiovisuales  en la UAA y ganó el concurso con el celumetraje Indiferencia; el segundo lugar fue para Uroboro de Christian Venegas, estudiante de cuarto semestre de la misma carrera y el tercero para Mi vida como película, dirigida por Abel Amador de 28 años, licenciado en Artes Escénicas y Audiovisuales por la Universidad La Concordia y estudiante de la maestría en Arte de la Autónoma.

La idea, el cine y el cel

Los tres sonríen al hablar de su trabajo, cuando los entrevistamos para saber más sobre sus cortometrajes. Luis Venancio Márquez  partió de la molestia que le provoca  la indiferencia de la gente ante temas como la contaminación porque “a la gente no le importa y no hace nada por cambiar”; para Christian Venegas, su corto habla de una forma subjetiva de cómo los detalles minúsculos pueden revelar las cosas que realmente importan de la vida;  Abel Amador construyó  su material audiovisual porque quería contraponer una realidad cinematográfica y una realidad humana, “pues en el cine puedes manipular el tiempo y los espacios, sin embargo, en la vida todo lo que vas haciendo tiene sus consecuencias”.

Grabar con un celular  no fue fácil. Para Christian fue complicado controlar la exposición,  el enfoque y también la sensibilidad del movimiento; para Luis la cámara del celular no se adapta muy fácil, “la luz no se adecua tan bien como tu quisieras”; Abel, por su parte, estaba preocupado porque “el celular no tiene una calidad lo suficientemente buena para apreciar el contenido que estás viendo, pero realmente la complicación fue con el audio, el hecho de captarlo junto con la imagen sí se complica”.

Las tres fueron producciones unipersonales (o casi) en que lo central fue desarrollar una idea.  Abel quería generar esta reflexión en torno a que nuestra vida es valiosa precisamente porque es única y no se puede repetir la escena, “uno a veces quisiera ser como en las películas, tener esta ilusión que te crean pero la vida real no es así”. Luis hizo su cortometraje para “crear conciencia” aunque él mismo confiesa: “en verdad lo dudo, por la mentalidad que se tiene respecto a esto”.  El objetivo de Christian era simplemente formar parte del concurso, porque vio que participó gente que le interesaba mucho.

Además del cel…

Los tres muestran su inquietud hacia el cine actual en México. “El problema del cine  en  México no es que no se haga, el problema es que la mayoría de las películas no se proyectan y las que sí vemos para mí no valen la pena, son basura”, explica Luis Márquez, que se siente orgulloso de que México reciba premios en los diferentes festivales, pero en películas que luego no se conocen; Abel Amador comparte la opinión de Luis destacando que “ahora lo que hace falta es la exhibición; es en lo que se están atorando todas las películas” pues México está viviendo una época muy interesante porque se están haciendo muchas películas y no sólo en los lugares donde siempre se producían y eso da más pluralidad de culturas y beneficia a nuestro país, mientras que Christian Venegas destaca que “hay cineastas muy buenos, dejando de lado los directores famosos que les está yendo muy bien Hollywood. Sí hay cineastas que hacen cine de arte antes que otra cosa”.

 

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