Publicado en junio 3rd, 2016 | por Colaboradores de Locus
Despedida de generación 2016
Fotografías de Fer Vega y Montserrat Hernández Robles. Texto de Fer Vega.
Una sonrisa se asomaba a lo lejos en la velaría del edifico 9. ¡No! Mejor dicho, la velaría era un manojo de sonrisas. También había pies y caderas en movimiento; una mano en la espalda y otra sosteniendo el vaso al son de la música… De toda la música.
Si, había ojos también, ojos con esperanza de crecer y prosperar. No hay universidad que los cobije. Se van sólo con lo que han incorporado de la universidad a enfrentar la vida.
¡La foto!, ¡la foto!, no se vaya a perder este momento… Sin mucha gente que llenara la pista de baile, los que se animaban a estar ahí le ponían estilo y el impulso necesario para que la fiesta no cayera y el momento valiera lo preciso para quedar en su mente por largo tiempo.
Refrescos gratis, pelucas coloridas, lentes gigantes, y un muchacho en el aire, es sólo un poco de lo que puede escribirse sobre este ambiente agradable pero melancólico, con sabor a final pero con esperanza de que algo mejor vendrá.
Un abrazo para el amigo, una risa para la compañera, un sentimiento del respeto hacia el tutor, una lágrima para la universidad, un último “payaso de rodeo” para hacer reaccionar las piernas acompañado de un sorbo de refresco para alimentar las energías y una última canción para abrazar a todos los implicados en la vida de un profesional.