Publicado en octubre 8th, 2016 | por Jared Loza
Crónica de la visita de Pirlo, por un colado
¡Pirlo, Pirlo, Pirlo, Pirlo! ¡Villa, Villa, Villa! Resonaba al unísono el grito de los aficionados hidrocálidos que querían ver al prócer italiano y al ídolo español en la firma de autógrafos.
La fila rodeaba el Centro Comercial Altaria. Los jugadores firmarpn balones, pósters, playeras y hasta los rostros y manos de los ultra seguidores.
Tras una exacta media hora de firmas, un pequeño camión trasladó a los futbolistas al hotel Marriot, perseguido por al menos 400 personas. Protegidos por una valla de seguridad, Andrea Pirlo, David Villa y el resto del NYC tomaron rápidamente sus cosas de entrenamiento y se dirigieron al Estadio Victoria.
Solo los equipos y la prensa tuvieron acceso al reconocimiento de cancha. Uno que otro colado también consiguó entrar para no perder detalle del entrenamiento del equipo norteamericano y, de paso, escribir sobre ello en Locus.
Las órdenes de Patrick Vieira, actual estratega del New York City, se escuchaban en el semivacío inmueble. Resonaban el temple y sabiduría de un exfutbolista de equipos como el Arsenal Mágico, de Arsene Wenger, y el Manchester city, y referente de la selección francesa.
Jugadas pre fabricadas, mucho toque de pelota en el que Pirlo era siempre el más buscado y el más protegido. Practicaron 20 minutos y regresaron al autobús en donde llegaron excepto Pirlo y Villa, que dio una entrevista de muy buen gana a la prensa aguascalentense.
El entrenador Vieira y David Villa pasaron a una conferencia de prensa de 15 minutos. Bromearon con los reporteros y contestaron todas sus preguntas.
“Daremos todo en la cancha para hacer un buen partido”, prometió El Guaje.
“Ofertas tuve del América, del Querétaro (en donde recuerda a su amigo Ronaldinho) y de Cruz Azul, equipo en donde jugó (Mauro) Camoranessi”, reveló por su parte Pirlo.
De ahí, partieron de vuelta al hotel. Los aficionados se pegaron otra vez al vidrio del autobús para ver de cerca a sus ídolos.