Transporte público
El transporte urbano colectivo, más comúnmente llamado camión urbano, es uno de los medios de transporte más usados en Aguascalientes, y como todo servicio público se espera que sea de calidad, pero las quejas sobre éste no se pueden evitar. Sin embargo todos los participantes en el servicio, desde autoridades, choferes y usuarios tenemos la culpa de esta situación.
Se encuestó a 20 usuarios del camión urbano para saber si en realidad piensan que la calidad es poca o nula, como se dice entre voces, y en qué situación se han visto inmiscuidos para poder señalar que el servicio no sea adecuado, estos fueron los resultados:
Muchas de estas personas encuestadas se quejan de que va muy lleno o a veces no se detiene, como pudimos observar. Pero ¿Acaso es culpa del chofer? Juan Manuel García es chofer de una unidad, él trabaja entre 16 y 18 horas diarias y menciona que entre las problemáticas se encuentran la mala organización de los checadores y que muchas veces los usuarios exigen una parada donde él no puede dejarlos, “Hay veces que nosotros traemos carros atrás… y la gente no comprende eso, la gente quiere que te pares como si fueras taxi”, menciona que si se educa a los choferes y al usuario para que no haya problemas y se les enseña a utilizar como son debidas las paradas oficiales se podría solucionar y el servicio podría mejorar.
Manuel de la Cruz, director operativo de ATUSA menciona que el problema más elemental es que el operador no atiende al usuario como es debido, tal vez causado por la forma de pensar del chofer. La alternativa utilizada para la solución de esta problemática es la capacitación constante, actualmente impartida en el CECATI 28. Las unidades constantemente son revisadas para que se encuentren en condiciones de prestar un servicio de calidad y cuenten con la seguridad adecuada, de lo contrario no puede salir, condiciones como que tenga frenos, la dirección este bien, las llantas en buen estado, que los asientos y los pisos no estén agujerados. En cuanto a la cantidad de estudiantes que utilizan el transporte público varían, dependiendo la época escolar, aunque el porcentaje oscila entre el 40% y 45%. Actualmente existe una demanda fuerte gracias a la situación económica que se vive, esto provocando que las personas acudan a solicitar su tarjeta de descuento de estudiante. Y establece que ante cualquier descontento se recomienda ante todo hacer un reporte por cualquier molestia que se pueda presentar en el servicio, ellos hablaran con el chofer y aplicaran sanción si se es necesario.
Se acudió también a la Secretaria de Gestión Urbanística y Ordenamiento territorial, especialmente a la Dirección General de Transporte con Fernando Pedroza Azpeitia, Jefe de Departamento de Transporte Urbano y suburbano, el cual señaló que definitivamente el precio no es proporcional al servicio ofrecido, no pasa a tiempo el camión, pasa fuera de horario y pasa lleno, y ellos como dependencia gubernamental tienen la obligación de aplicar lo correspondiente al Código de Ordenamiento Territorial, pero también es consciente de la situación actual, de que ATUSA no tiene los fondos para renovar las unidades y que si se llena, o no se detienen los camiones, son por las mismas exigencias de los usuarios; entre exigencias y mala organización las cosas no caminan bien. Por eso se planea la actualización del Estudio PIMUS, ahora llamado Sistema Integral de Transporte Metropolitano, en el cual se pretende cambiar vialidades, establecer centros de transferencia o terminales, reestructurar rutas con horarios y mejores unidades dejando de lado al diésel y con carriles confinados o semiesclusivos. Este proyecto está en vías de planeación, pero se prevé realizarse en el estado con la ayuda de fondos federales. Sin duda un proyecto muy ambicioso que requerirá mucha inversión tanto monetaria como de interés por parte de los dirigentes de gobierno pero que proveería a Aguascalientes de esa calidad en el servicio de transporte público que tanto se exige.
A fin de cuentas la culpa la tenemos todos: los usuarios que exigen subir al camión y se quejan de que va muy lleno y realizan parada donde no se pueden detener los autobuses, los choferes que a veces no respetan horarios o tratan de mala manera a los anteriores, ATUSA por una revisión de unidades en ocasiones insuficiente y la deficiente organización, así como el no invertir para mejorar las unidades, el gobierno o las dependencias que manejan la aplicación de normas y no ejercen coerción con suficiencia, y a los concesionarios que podrían mejorar la labor de los choferes creando un ambiente agradable al utilizar el transporte público.
Educándonos e informándonos de las normas y situaciones de los participes del servicio desde cualquier ángulo, se establecería una cultura diferente y nuestra forma de pensar podría ser más optimista respecto a nuestra situación como aguascalentenses y mexicanos.
Sobre el autor
Juan Jesús Tlapalamatl Me gusta escuchar música y cantar en todo momento, leer en mis ratos libres y conversar con la gente de cosas sin sentido aparente.
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