Publicado en octubre 29th, 2018 | por Jesús Armas
Notas de un Egresado: Aprendizaje Alternativo
La educación superior, además de brindar herramientas básicas para un correcto desenvolvimiento laboral, despierta un interés genuino por algo. Ese algo que aún entre el montonal de ideas que nos generamos, destaca. No por ser una solución extraordinaria a la tan temida independencia, sino por mantenernos centrados.
La mayoría del tiempo cambiamos de intereses, quizá por mera frustración, o por la impertinencia propia de nuestra juventud, esa que nos hace inmunes al tiempo, hasta que cumplimos veintitantos. Ese punto en que nos vemos forzados a dejar de actuar mecánicamente, y empezamos a buscar un propósito.
Es ese sentimiento de angustia, ese somnoliento estado de desorientación, que nos centra en lo verdaderamente importante, lo que aún con todo sigue siendo parte de nuestros más íntimos planes.
Una vez se acaba el resguardo académico, caemos en cuenta de lo particularmente árido de nuestro conocimiento. Ese tan preciado gusto que con facilidad mencionábamos, se vuelve indescifrable al abordarlo. ¿Qué necesito para empezar? ¿Qué tanto necesito saber? ¿Es algo factible? ¿Puedo vivir de ello? Son algunas de las tantas preguntas que asaltan la mente en la madrugada, nomás para tenerlo a uno despierto, tan despierto que hay tiempo de sobra para llenar la barra de búsqueda de google.
En esos desvaríos uno se topa con la respuesta, una quizá muy obvia, pero que la bolsa de valores integrados en nuestra cartera de recién egresado quería ocultarnos, así fuera a golpes: Simplemente teníamos que tomar algunos cursos. Esos a los que les rehuimos por la necesidad de aprenderlo todo uno mismo. Cosa que bien puede hacerse, pero que no ataca el problema en concreto. Si no existe algo que nos motive, algo que nos aliente, ese ideal tan ferviente perece en el acto.
Cuando se nos dan asignaturas, horarios y experiencias de campo, es que uno empieza a contestarse todo eso que lo mantenía en vela. Cuando el trabajo que admiras te deja aprender de él, cuando puedes crear y compartirlo. Es ahí cuando comienzas el viaje. Ya no como un simple egresado, sino como un hombre seguro de su profesión.
Nota:Van a existir factores particulares para escoger un curso, pero si estás dentro del proceso creativo, recomiendo ampliamente “MasterClass”. Un excelente sitio para aprender de los grandes del medio.