Taxi Driver: Un Comentario Sobre la Soledad de Travis Bickle
“La soledad me ha seguido toda mi vida.
A todos lados. En las tabernas, en los autos.
Por las aceras, en las tiendas. Por todos lados.
No hay manera de escapar de ella.
Dios me hizo un hombre solitario.”
Algo que hace que Taxi Driver destaque, es la maestría de Scorsese al representar el estado emocional en constante cambio de Travis Bickle. Un personaje que gracias a la pluma de Paul Schrader, y a su propia experiencia personal, expresa la aislación como ese monstruo en vida que atormenta al hombre.
No podemos referirnos enteramente al personaje, especialmente al considerar su tan distorsionada visión del mundo, y su incomprensión social; pero la soledad que enfrasca su consciencia, esa aislación propia de un extranjero, es lo que nos conecta. Ese sentimiento de alienación, que aún en la mente más cuerda, lo priva a uno de pertenecer.
Travis Bickle es ese algo lleno de contradicciones, un ente complejo que desprecia la vileza de las calles, mientras su conducta está igual de torcida. Un personaje que la mayoría del tiempo encontraríamos despreciable, pero que gracias a su puesta en pantalla nos hace comprender su paranoia, vergüenza y nos llega a parecer incluso carismático.
Es, a fin de cuentas, un espectro que nos presta sus ojos para entender su mundo. Uno que de no ser por Robert de Niro, habría fallado.
Hay una escena en particular que representa perfectamente la soledad que siente el personaje, esa que puede sentir cualquiera y que nos hace humanos al respecto. En ella Travis está sentado frente al televisor, viendo el programa American Bandstand. Su mirada está fija mientras la cámara nos muestra imágenes del programa. Todo con la intención de llevarnos a un cuadro en concreto: un par de zapatos vacíos en medio de la pista de baile. Travis es ese par de zapatos; que aún en la muchedumbre no encaja y ni siquiera está ahí.
Todos en algún punto sentimos la angustia de la soledad, del adormecimiento de la vida. De ese escalofrío que nos recorre cuando la existencia es tan leve como un soplido al viento. Todos somos la soledad de Travis Bickle.