Cinefilia

Publicado en diciembre 2nd, 2018 | por Jesús Armas

Un Pequeño Análisis de Waltz with Bashir

Sinopsis:

Documental animado sobre la matanza de refugiados palestinos en Sabra y Chatila en 1982, estructurado por participantes del acto en un sentido de recreación con tintes surrealistas.

De qué va

Waltz with Bashir comienza con una secuencia onírica sobre una jauría de perros recorriendo las calles de Jerusalén,  hasta detenerse frente a una vivienda en que un hombre en una ventana nota el asedio de peligro infundido por ellos. Desde este punto, unos segundos después, se presenta al personaje principal del relato documental, o, un doble animado de él: Ari Folman, que discute con un amigo (el protagonista del sueño) que se nota seguro del porqué de su sueño, relacionándolo con su participación en la guerra de Líbano. Éste es el punto de conflicto e introducción real al tema, en que Folman ve sustituido sus recuerdos sobre la guerra por una visión más bien ilusoria sobre los hechos:

¿Cuál y cómo fue su participación en la guerra de Líbano? El comienzo del viaje individual o memorial personal del protagonista.

Es entonces que el relato toma la estructura documental basada en entrevistas y pláticas con amigos, compañeros de guerra, un psicólogo, un oficial israelí y un periodista. Introduciéndolos con una toma en un plano medio corto o close up (y un nombre), para una mayor identificación con el espectador; a su vez de relacionarlos con una escena específica que presenta el entorno o contexto del personaje con el que se relaciona Folman.

Ejemplificando esto último se puede señalar su viaje a Holanda. Mostrando en pantalla los elementos del entorno específico (nevado), el territorio que comprende la propiedad de Carmi y su situación familiar.

Hablando del plano cronológico del documental, se observa una evolución en la categoría de los entrevistados: El grado de relación de Folman con los entrevistados disminuye mientras transcurre el film, al contrario que lo hace la relación de éstos con la masacre o hechos en concreto.

Nos encontramos con un inicio y una discusión onírica y subjetiva entre dos amigos que podrías considerar ficticios, hasta culminar con un periodista presencial de los hechos, con testimonios reales tras la matanza. Dicho en otras palabras, la coherencia narrativa va desde los elementos más ilusorios y fragmentados del subjetivismo (los amigos que parcha en la historia), hasta el encuentro con la objetividad y la verdad (la psicóloga, el oficial y el periodista).

La memoria perdida y la verdad oculta bajo elementos oníricos, se derrumban ante la sobrecogedora verdad: Folman se encuentra frente a frente con el horror de la matanza, mientras un travelling muestra los estragos hasta terminar en el rostro paralizado del protagonista. Es en ese punto que se da el paso de la animación (subjetivismo), a la realidad, en una secuencia de escenas de archivo.

Como punto a aclarar, la animación está justificada para manisfestar las narraciones de la mente y el ocultamiento del hombre para no enfrentar la verdad.

FacebooktwitterFacebooktwitter


Sobre el autor



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

De regreso a inicio ↑
  • Nombre

    Correo electrónico

    Asunto

    Mensaje