Publicado en febrero 27th, 2020 | por Locus Uno
Humanos sin Humanidad
La humanidad ya no existe en los humanos y no se quiere recuperar, por el contrario, cada vez se ve menos, mi argumento ante esta postura se basa principalmente en un libro que leí hace tiempo, y lleva como título “Ética para Amador” el autor, Fernando Savater, menciona que la humanidad ha desaparecido, pues ahora sólo nos tratamos como objetos. Ya es casi nulo el trato amable, con conciencia, con armonía, con respeto, pues tal parece que volvimos a la etapa de primates, y a pesar de que muchas personas no creen en la teoría de que somos una “evolución” de esa especie, él hace la comparación de la actitud que se ha tomado hace varios años. Donde a las especies del reino animal que no son conscientes, se les dan los privilegios y las tareas que el ser humano había adoptado desde su continua “evolución” y que por el contrario el humano volvió a actuar de forma instintiva sin poner la conciencia, que es lo único que diferencia al ser humano de cualquier otro ser vivo que existe en La Tierra.
Personalmente yo apoyo esa teoría, pues día a día se demuestra que el humano ha dejado la conciencia y el sentido común que lo caracterizó como ser consciente.
Mi objetivo al poner la palabra evolución entre comillas es otra forma de decirle a las personas que la adaptación que se había creído alcanzar, realmente no se cimentó de manera adecuada, por lo tanto ahora que ha surgido una tecnología muy profunda y que lo ha hecho de manera muy rápida, nos desestabilizó de manera abrupta dejando una era de personas totalmente robotizadas para hacer cosas sin sentido, cosas que cuando se analizan se cae en cuenta que lastiman, que insultan o que simplemente va en contra de un acto consciente. Las personas se han vuelto herméticas a lo que está fuera de sí mismas, ya no hay empatía, ni solidaridad ni amabilidad, tal parece que estos valores ya no son requeridos para crear un ambiente de armonía, donde las personas sean eso, personas, y no objetos, happy wheels demo no animales o plantas. La convivencia se vuelve tan volátil debido a el desinterés que se apoderó de la parte consciente del cerebro en el humano, crece cada vez más, pues ahora el objetivo del humano es sobresalir como individuo con ayuda de los demás, pero denigrando a esas personas, y es que no se usa la ayuda, un individuo usa a las demás personas como objetos, como artefactos o accesorios para tener un resultado a su favor en el que esos “artefactos” que son más personas no obtienen un beneficio, por el contrario se desechan para en otro objetivo usar unos nuevos.
De esta forma nos damos cuenta que el humano ha retrocedido en la “evolución” que creyó que había alcanzado, para su propio beneficio, pero aún no se ha dado cuenta que primero tuvo que dejar crecer las raíces para que cuando viniera una tormenta como fue la tecnología, como puede ser el descubrir nuevas aceptaciones, no arrancara ese árbol que durante millones de años se dejó crecer, que las hojas cayeran, pero un tiempo después volverían a aparecer o que cuando las ramas crecieran hacia una dirección distinta se pudiera podar aquello que hacía lucir mal el frondoso y longevo árbol.
Los humanos dejaron ir la humanidad, al querer sostener la adaptación de otras especies.
(Miyako Cruz Alonso)