El Saludo y los Gérmenes
Desde siempre, los seres humanos han recurrido a diferentes formas de interacción para saludar a otra persona como el saludo de mano o de beso. Sin embargo, la pandemia del Covid-19 sugiere que debemos dejar de lado esa costumbre y encontrar una manera más “higiénica” de saludarnos.
El origen del apretón de manos tiene varias hipótesis. Una de las más generalizadas es que surgió como un gesto de paz, al mostrar ambas manos libres de armas. Por ejemplo, en el mundo griego y romano ya se utilizaba esta acción al estar dentro de un Foro, en el Senado o en alguna otra celebración.
En cuanto al saludo de beso, se puede decir que es una acción más íntima y afectuosa. Los romanos tenían tres versiones del beso: el beso en las mejillas entre amigos, el beso en los labios para los esposos y el beso entre los amantes.
Tiempo después, fue adoptado por el cristianismo dentro de sus ceremonias religiosas. San Pablo menciona en su Epístola a los romanos “saludarse con un beso sagrado”.
Los Gérmenes
La preocupación por los gérmenes se veía desde 1929. Una enfermera llamada Leila Given escribió el artículo “El significado bacteriano de un apretón de manos” advirtiendo que este saludo podía transmitir gérmenes muy fácilmente.
De acuerdo con la Universidad de Colorado, en nuestras manos hay cerca de 3 mil 200 bacterias de 150 especies diferentes. A pesar de ello, nos saludamos de manera natural, sin preocupaciones.
El riesgo de contraer una enfermedad aumenta si no se aplica un lavado de manos regularmente.
Ante este escenario, un estudio de la Universidad de Aberystwyth (Reino Unido), el cual fue publicado en la revista American Journal of Infection Control reveló que el saludo de puños es el saludo que más reduce el nivel de propagación de los gérmenes, hasta en un 90%, lo que lo hace el más confiable y saludable.
Las zonas libres de apretones de manos también existen y tienen la finalidad de evitar precisamente la propagación de estos seres vivos. Es principalmente en hospitales donde se aplica esta medida, en áreas que concentran a bebés o ancianos, que son más propensos a contraer enfermedades.
Finalmente, hay que decir que alrededor del mundo se han utilizado muchos saludos que no requieren un contacto directo con la otra persona, aunque llevará tiempo que nos acostumbremos a tener hábitos más higiénicos.
(Daniela Lomelí, 8vo. LCI)
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