Publicado en julio 6th, 2020 | por Fernanda Bahena
¿Cómo Salir de Nuestra Zona de Confort?
¿Te has llegado a sentir con ganas de hacer algo, pero no encuentras las ganas para realizarlo?
Muchas veces, los seres humanos nos quedamos atrapados en una zona de la cual sentimos que es muy difícil salir, esto se debe a que en algún punto dejamos de retarnos a nosotros mismos y pareciera que existimos gracias a un botón de “piloto automático” que nos permite seguir sin esfuerzo y complicaciones, cayendo en algo así como un ciclo rutinario que lejos de hacernos felices, a la larga, nos provoca ansiedad y tristeza por no tener ganas o motivación de hacer lo que realmente queremos. Otras veces también quedamos atrapados en el lugar en donde estamos por miedo a dejar lo pasado y enfrentarnos a un “futuro” desconocido.
Todo esto nos hace caer en la apatía o en ciertas dinámicas del comportamiento que están relacionadas con la depresión, pues nuestra mente llega a un estado de seguridad y comodidad que es difícil que queramos esforzarnos por salir de ahí.
Nuestra zona de confort engloba todo aquello que solemos hacer y no nos da miedo (por ejemplo aceptar sólo un tipo de trabajos menos cualificados, y no otros para los que se requieran mayores conocimientos o aptitudes, por temor a no saber desarrollarlos; mantener una relación a pesar de preferir estar solo), así como las personas con las que convivimos o nos relacionamos, y en cuya compañía nos sentimos seguros a pesar de que no cumplan nuestras expectativas (por ejemplo, seguir con una pareja que no nos causa problemas, pero a la que no admiramos ni nos atrae).
Probablemente hayan sido ya varias las veces en que has tomado la decisión de hacer algo diferente para salir de la rutina, sin embargo por diversas razones te has quedado estancado o estancada ya que los nuevos retos siempre nos aterran. Ahora bien, ¿cómo lograrlo sin rendirse? Dejaremos aquí algunos puntos para que los recuerdes cuando estés en medio del proceso y no quieras seguir.
1. Te hará más fuerte como persona
Es posible que salir de la zona de confort te asuste o te produzca ansiedad, pero plántale cara al miedo y verás que no era para tanto. Sentir inseguridad es algo natural e incluso nos advierte de que no será fácil el camino. Pero cuando el miedo te inmoviliza, entonces se convierte en un problema que no te va a dejar desarrollar tu verdadero potencial. Empieza reconociendo que te asusta el futuro incierto, pero adopta una mentalidad positiva al respecto. Permítete caer de vez en cuando y míralo como una parte más del crecimiento como persona. Si sales de la zona de confort y disfrutarás del aprendizaje, con el tiempo podrás mirar atrás y sentirte orgulloso de ti mismo. Tu desarrollo personal empieza aquí, así que piensa en eso que te motiva, ¿realmente no merece la pena dar un pasito al frente y luchar por tus sueños?
2. Te hará ser más creativo
Salir de la zona de confort estimula la creatividad al conocer nuevas posibilidades y romper con lo que es rutinario. Un estudio publicado en Applied Cognitive Psychology (2012) demostró que los estudiantes que pasaron un semestre fuera de su país tuvieron puntuaciones más altas en dos pruebas de creatividad que aquellos sujetos que no habían estudiado fuera. Por otro lado, otro estudio reveló que el rasgo de personalidad de “apertura de a la experiencia”, uno de los 5 grandes, es el mejor predictor de logro creativo. Este rasgo de personalidad es característico de los individuos que suelen asumir riesgos, que se desafían a sí mismos o que prueban cosas nuevas constantemente.
3. Te permitirá ganar autoconfianza
Salir de la zona de confort y dar los pasos necesarios para conseguir tus objetivos va a tener efectos positivos en tus creencias de autoeficacia (o autoconfianza), es decir, en la percepción que tienes sobre si serás capaz de alcanzar tus metas. Este concepto lo introdujo el canadiense Albert Bandura, uno de los psicólogos más reconocidos y que elaboró la Teoría del Aprendizaje Social: que explica la regulación de la motivación y la acción humana. Por tanto, salir de la zona de confort y ponerte a prueba te hará ver con tus propios ojos que dominas ciertas habilidades que te van a permitir salir airoso de situaciones que pueden parecer complicadas a priori. Una percepción de autoeficacia positiva está asociada a pensamientos y aspiraciones positivas acerca de una conducta exitosa, menor estrés, ansiedad y percepción de amenaza, junto con una adecuada planificación del curso de acción y anticipación de buenos resultados.
4. Te ayudará a seguir con tu desarrollo personal
De jóvenes somos más propensos a arriesgarnos, pero a medida que nos hacemos mayores aprendemos a temer al fracaso, pudiendo llegar a la indefensión aprendida y a la paralización (¿conoces la “parálisis del análisis”?). Esto puede suponer un coste emocional serio si no cambiamos la manera de pensar, pues puede ser un impedimento para seguir con nuestra transformación hacia un mayor bienestar. En su libro “Auto-renovación”, el escritor John Gardner afirma: “Pagamos un precio muy alto por nuestros fracasos y es un obstáculo enorme en nuestro crecimiento. Esto provoca que nuestra personalidad no se desarrolle y no permite la exploración y la experimentación. No hay aprendizaje sin algo de dificultad. Si quieres seguir creciendo, debes superar el miedo al fracaso”.
5. Conocerás a gente nueva y vivirás nuevas experiencias gratificantes
Salir de la zona de confort te permite tener nuevas experiencias, hacer actividades que no estaban dentro de tu agenda y conocer a gente nueva. Esto te va a permitir tener una vida más placentera y te va a permitir hacer nuevas amistades. Incluso puede que conozcas al amor de tu vida por salir de la zona de confort.
6. Los nuevos retos pueden hacerte envejecer mejor
Un estudio llevado a cabo en 2013 encontró que aprender nuevas habilidades mientras se mantiene una red social fuerte nos ayuda a conservar una buena agudeza mental a medida que envejecemos. La directora del estudio Denise Park, investigadora de la Universidad de Texas en Estados Unidos concluyó: “Parece ser que salir a realizar actividades no es suficiente. Es importante salir y realizar actividades que no sean familiares y que sean mentalmente desafiantes, pues proporcionan una gran estimulación tanto a nivel mental como social. Cuando estas dentro de la zona de confort es posible que estés fuera de la zona de mejora”.