Publicado en julio 11th, 2020 | por Fernanda Bahena
¿Por qué nos Gusta la Música?
La música ha acompañado al hombre a lo largo de toda la historia. Esta, ha sido venerada en muchos lugares y en otros no tanto, pero nadie puede negar el impacto que la música tiene en nosotros.
Son los acordes de guitarra, los ritmos y letras los elementos que quedan almacenados en nuestro cerebro y que ha sido comprobado científicamente que tienen una influencia directa con la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
Sin embargo, hay una pregunta recurrente siempre, ¿por qué nos gusta? El procesamiento de la música se hace a través del oído. Este sentido es el que mayor desarrollo alcanza cuando una persona está dentro del vientre materno. La formación comienza en las primeras semanas de embarazo, siendo en la semana dieciséis cuando el feto puede percibir sonidos procedentes de la madre como latidos del corazón, ruidos intestinales, flujo sanguíneo, o incluso percibir sonidos exteriores.
Existe algo curioso en todo esto y es que el oído comienza a funcionar antes de que la oreja esté en su sitio y formada. ¿Esto qué significa? La sofisticación del sistema auditivo es tan grande y mucho más evocadora que otros sentidos. Gracias a esta sofisticación podemos no solamente atender esos estímulos sonoros, sino que también tenemos la capacidad de reproducir esos sonidos de forma interna con mucha más precisión que con los otros sentidos.
Ahora bien, ¿cómo funciona la música en nuestros cerebros? La investigadora Valorie Salimpoor, del Instituto Neurológico de Montreal, lideró un estudio mediante el cual se comprueba que la música es una recompensa intelectual. Al escuchar una canción, se provoca una gran actividad neurológica que involucra a varias partes del cerebro.
Durante el experimento, se monitoreó a través de una resonancia magnética el cerebro de los participantes mientras escuchaban una canción por primera vez. Las imágenes demostraron que el núcleo accumbens (un grupo de neuronas del encéfalo) actuaba para establecer si nos gusta o no determinada pieza musical.
Al mismo tiempo, se despiertan varias áreas del cerebro como la sensorial, la ejecutiva y la emocional. Los sentimientos que surgen al escuchar determinada canción se deben, en gran medida, a las expectativas que se generan en nuestra mente. La música establece en nosotros patrones específicos de aprendizaje que se generan nuevamente al escuchar melodías o canciones. Así es como se produce en nosotros esa sensación de identificación al escuchar cierta canción, pues es en nuestra mente donde se almacenan nuestros recuerdos, y es en gran parte la música, quien nos lleva hasta ellos al momento de escucharla.