Publicado en septiembre 22nd, 2020 | por Carlos Olvera Zurita
Back to de Past: Adiós Raúl Velasco, Hola Ranma
Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial con la caída de las dos bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, el pueblo japonés tomo la decisión de mantener su orgullo, crecer y globalizarse, y vaya que lo han logrado pues, no sólo han infestado de aparatos electrodomésticos y sushi el mundo entero, sino que forman parte de la cultura global a través de su industria del entretenimiento, particularmente con el manga y el anime.
En México la cosa es más vieja de lo que te imaginas, pues los niños de los 70’s a los que hoy llamamos boomers, fueron invadidos por programas como la Señorita Cometa, Candy Candy y Mazinger Z que, si bien en muchos casos se podrían considerar turbios, no se comparan a lo que vendría después.
En los noventa Paty Chapoy se había convertido en alguien, TV Azteca había terminado con el monopolio televisivo y Raúl Velasco había perdido el poder que había acumulado en la década pasada con el que se había convertido en algo así como el gran censor de la televisión mexicana.
Estos hechos parecen superficiales pero dieron inicio a una época de libertades expresivas nunca vividas en el país. Fue así que Televisa comenzó a programar shows en el Canal 5 que antes ni siquiera se podían mencionar, en su afán por mantener al público que entonces estaba mudándose a la programación de Azteca, que había dado un paso adelante al programar un anime en el que se podía ver sangre: Los Caballeros del Zodiaco.
Fue entonces que las nuevas mentes de Televisa decidieron comprar un producto con el que le pudieran hacer competencia a Azteca que para entonces ya había pasado a Sailor Moon, y es así como los niños de los noventas pudimos ver Ranma ½ una serie creada por Rumiko Takahashi, en la que un chico de 16 años cambia de sexo cada vez que es mojado con agua fría.
De manera velada, la serie creada en los ochenta nos muestra temas que en México y definitivamente en Japón, siguen siendo un tabú hasta la fecha como lo son la sexualidad adolescente, la transexualidad, intersexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad y la Teoría Queer, entre otros más, que en otras épocas hubieran sido fuertemente censuradas, pero que en los noventas, con un Raúl Velasco moribundo, entraron directamente a mis ojos.
No tengo dudas en que la censura debe ser una elección personal o familiar en el caso exclusivo de los menores de edad, sin embargo por el horario Ranma ½ no fue dirigida al público ideal en nuestro país con bromas subidas de tono justo antes de la primera temporada de Pokemon, y aunque probablemente no fue la mejor manera, Ranma, P. Chan y Happosai nos enseñaron y normalizaron cosas que hoy siguen en el ojo del huracán; así que vivan ellos, Rumiko y Chapoy.