Opinión y Editoriales

Publicado en noviembre 19th, 2020 | por Carlos Olvera Zurita

Back to the Past: Efectos Especiales, de las Marionetas al CGI

Creo que con los años el impacto que generaban los efectos especiales ha ido en detrimento pues en medida que las posibilidades del cine se han vuelto infinitas, la exigencia ha crecido a tal punto que una película debe ser lo suficientemente realista como para convencer, pero no tanto como para incomodar.

Una mala ejecución de los efectos especiales puede arruinar una gran historia como ocurrió con la última entrega de Las Brujas, que a pesar de contar con lo último de la tecnología, no logró generar el aprecio que la versión de los noventas logró con humo, marionetas, prostéticos y ratones entrenados.

En los años 80 no había una producción de fantasía que no hiciera uso de las fantásticas marionetas de Jim Henson y posiblemente sea el trabajo de él y todo su equipo, lo que posibilitó el boom que tuvo el género en esa década.

En esos mismos años y con el ímpetu y la ambición que tuvieron grandes productores como Spielberg y Tim Burton dieron probablemente el mayor uso comercial que la animación stopmotion tuvo en la historia del cine, con producciones que mezclaban esta técnica con las marionetas como Beetlejuice o Star Wars, obras que aún hoy se sienten orgánicas, más aún incluso que muchos elementos de CGI que siguen sin sentirse realmente ahí.

Los años 90, de la mano de Spielberg, significaron un avance más en la historia de la animación con la incorporación de los animatrónicos o robots que nos hicieron creer que el tiranosaurio rex de Jurassic Park realmente se quiso comer a los niños dentro del auto.

Los 90 también fueron los años que nos permitieron la animación digital, que mezclada con los animatrónicos y muchos prostéticos, significaron a mi parecer la Era Dorada de los efectos especiales.

Sin embargo los avances en la informática tan acelerados, literalmente terminaron por abaratar los costos de producción, pues evidentemente resultó menos costoso animar un dinosaurio gigante en computadora que construir un animal de metal gigante.

Hoy el rey de los efectos especiales es el CGI, tecnología que nos ha llevado a un punto de perfección que puede crear incomodidad al no existir diferencias reales entre la realidad y la ficción.

Personalmente no soy de esos que están en contra del avance de las nuevas tecnologías y viven en el “antes era mejor”, sin embargo es justo reconocer el trabajo de los artesanos que lograron generar emociones tan impresionantes con apenas esponja y prostéticos, esas que hoy resultan tan complicadas para el CGI.

FacebooktwitterFacebooktwitter

Tags: , , , , ,


Sobre el autor



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

De regreso a inicio ↑
  • Nombre

    Correo electrónico

    Asunto

    Mensaje