Publicado en diciembre 1st, 2020 | por Carlos Olvera Zurita
Back to the past: Futurama, la Obra Menospreciada de Groening
En algún punto Matt Groening se cansó de Los Simpsons y decidió expresar muchas de sus ideas en un proyecto más libre y experimental llamado “Futurama”, una serie que pese a llegar a una calidad e hilaridad por lo menos similar a las mejores temporadas de su primera serie, nunca logró el éxito, ni el reconocimiento, que sí tuvo la familia más querida de los Estados Unidos.
“Futurama” nos cuenta la historia de Fry, un repartidor de pizzas que accidentalmente cae en una máquina de criogenia en el año 2000, quedando congelado hasta que por fin despierta en el año 3000, donde se le otorga una profesión de repartidor intergaláctico junto con sus dos amigos: Leela, una mutante cíclope e interés romántico de Fry, y Bender, un robot que encarna una personalidad que luego se popularizó en otras series del adorable bribón.
Estos personajes principales son acompañados por varios más los cuales terminamos adorando como el científico loco del Dr. Hubert o el incompetente Dr. Zoidberg, sin embargo a diferencia de “Los Simpsons” no son una multitud inmensa, sino una veintena de personajes que son reciclados para cumplir varios roles, lo que nos permite encariñarnos incluso con Scruffy, el conserje.
Estos personajes interactúan con situaciones morales futuristas que en realidad no son más que problemas actuales exacerbados en un futuro extremo donde todo es posible, desde viajes interestelares hasta presidentes inmortales, pero sobre todo lo infinita que resulta la estupidez humana pero con súper capacidades.
Esta amplitud en el horizonte de “Futurama” nos permite grandes capítulos que van desde la emotividad como esa parodia a Hachiko con el perro de Fry esperándolo un milenio entero, hasta capítulos que cuestionan el por qué nos alimentamos de otras criaturas como los popplers o el profundísimo episodio donde Bender se encuentra con Dios mismo.
Aunque “Futurama” llegó a estos parámetros tan altos, la Fox, su cadena original, la desestimó justo en la época que sobre explotó “Los Simpsons” en el sentido comercial, así que la sacó de su programación. Aunque algunos años después Comedy Central la rescató, aparentemente Groening se cansó y ahora explora el mundo fantástico medieval con su serie de Netflix, “Desencanto”, la cual no logra llegar a los niveles de “Futurama” o “Los Simpsons”.
Desafortunadamente “Futurama” nunca gozó de la fama de “Los Simpson”, lo cual resultó positivo y negativo al mismo tiempo pues por un lado el no tener los focos permitió explotar el lado más creativo de Groening, pero al mismo tiempo le hizo perder todo el apoyo que necesitaba; así que si gustan de la animación, no se pueden perder por ningún motivo esta serie de culto que nos hace preguntarnos si nuestra inteligencia como especie avanza a la velocidad de nuestra tecnología.