Globalización en el Futbol. Parte II

El éxito de Francia

El tiempo pasa, las sociedades evolucionan y una gran consecuencia de la globalización es encontrar gente de distintas procedencias en cada vez más rincones del mundo. Es por ello que en los procesos de las selecciones de muchos países vemos cada vez más deportistas de origen extranjero, contando con el gran ejemplo de Francia, actual campeón del mundo, que tiene una plantilla que se ha vuelto muy poderosa al contar con jugadores de varias nacionalidades.

Siguiendo el ejemplo de la selección gala, podemos ver que de sus 23 convocados al pasado mundial de Rusia 2018, 4 de ellos tienen padres completamente europeos. La mayor parte de los jugadores franceses que triunfaron en Rusia, provienen de las migraciones desde África, siendo países como Senegal, Camerún, Congo, Guinea, Mali, Argelia, Angola y Marruecos los que más destacan. Hay muchos casos específicos de ídolos franceses con otras nacionalidades, tales como Zinedine Zidane, que es de padres argelinos; Thierry Henry, cuyo padre es de Guadalupe y su madre de Martinica; Kylian Mbappé que tiene ascendencia de Camerún y Argelia, entre muchísimos otros.

Sabemos que todo esto es derivado del colonialismo europeo en África, cuyos países fueron conquistados con la bandera de que los estados europeos se comprometerían a “instruir a la población y hacerles comprender las ventajas de la civilización”. Pero más allá de ahondar en el tema del esclavismo y la sobreexplotación de recursos naturales en estos países ocasionados por las grandes potencias de Europa, las consecuencias de esta colonización fue la pobreza y decadencia humana, causando las migraciones masivas hacia países europeos en busca de una mejor calidad de vida, y finalmente provocando una diversidad étnica que alimenta todos los rincones en ámbitos incontables, dando como resultado en la cuestión futbolística el campeonato de Francia.