Cine y Circo: Los Clowns

Para el día de hoy os vuelvo a traer un documental ficcionado por uno de los grandes del cine, Fellini. Como ya vimos, con Noche de circo de Bergman, ahora el director italiano va a partir otra vez de sus recuerdos personales para reivindicar el desprestigiado arte de los payasos. Hoy os quiero invitar a ver conmigo el maravilloso: “CLOWNS”.

Estrenada en la televisión italiana en el año 1970, narra la pasión del niño Fellini por el circo, desarrollada a lo largo de su vida profesional a través de un viaje nostálgico en busca de los antiguos payasos y de su memoria y sus recuerdos.

El argumento consta de dos partes: la primera es la visión de un niño acerca de los clowns, pero si la misión de éstos es haberle hecho reír, habían fracasado de lleno: él solo había sentido un espantoso miedo y sus rostros le habían recordado a los catetos de los pueblos, en unas escenas de las más deliciosas de todo el filme. En la segunda parte aparece Fellini buscando viejos payasos que también se supone que deben hacer reír, pero son presentados como un testimonio entristecido de un mundo periclitado, el de los clowns ‘Augusto’ y su maquillaje exagerado deudor de los Hermanos Fratellini, que ya no entusiasma; y a cuyo funeral asistimos después de nacer en la Alemania de 1869, mediante el espasmódico entierro de uno de ellos al término del filme.

Aun así me es difícil encontrar una narrativa, me gusta más entender el falso documental como un hermoso homenaje al trabajo del clown. Más que el mensaje me centraría en la emoción, en el humor sano y desenfadado del payaso. Para mayor claridad de ello, me permito transcribir una parte del documental:

“Un periodista le pregunta a Fellini mientras observan un número del circo:

– ¿Señor Fellini, qué mensaje quiere transmitir con esta película?

Fellini: -El mensaje… (en ese momento le cae un balde en la cabeza a Fellini y al periodista, y continua con el número de circo).”

Así lo interpreto, más que un mensaje hay una pregunta ¿por qué los payasos ya no tienen el mismo éxito que antes?, y le dedica este documental a los grandes payasos de su Europa infantil. Hoy en día en nuestro querido México vemos muchos payasitos en nuestras calles, algunos clowns otros no tanto. Pero creo firmemente que cualquier artista callejero de nuestras ciudades son los que la llenan de vida y color.

Por ello igual que Fellini hizo un homenaje con este documental, sirvan estas líneas de agradecimiento y memoria a uno de nuestros personajes hidrocálidos, a nuestro payaso vagabundo y por supuesto a todos mis amigos y amigas que dedican su vida y latido a este noble arte de regalarnos sonrisas, vosotros sabéis quienes sois.

Y lo mejor de todo, para seguir inspirándonos, aquí tenéis el enlace, para que la disfrutéis completa: