Opinión y Editoriales

Publicado en enero 29th, 2021 | por Carlos Olvera Zurita

Milenials de Ayer y hoy: ¿Drogas Libres de Sangre? Amiga, Date Cuenta

México es uno de los países o probablemente sea el país donde la industria ilegal del narcotráfico genera a la vez más dinero y muertes del mundo entero año con año, aumentado también el número de billetes y victimas en este mismo ritmo.

Según la Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en 2019 nuestro país rompió récord de asesinatos dolosos de su historia con 34582 homicidios, de los cuales la mayoría, en mayor o menor medida, están relacionados con la industria de la producción, distribución y venta de drogas ilegales.

En el país el consumo ha aumentado en los últimos años pues según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (2016-2017) en 2011 el consumo de drogas ilegales pasó de 7.8% al 10.3% en 2016, por lo que poco a poco el carácter de productor de nuestro país ha ido en detrimento pasando a formar parte de los países consumidores, lo cual ha radicalizado la violencia de los grupos del narcotráfico y allegados.

Al mismo tiempo la legalización de las drogas, particularmente de la mariguana, avanza en países como los Estados Unidos o Canadá, e incluso en México donde varias iniciativas, una del propio Gobierno Federal, buscan una regularización de esta droga sin avances significativos.

A esto hay que sumarle que según la Encuesta Nacional sobre Cultura de la Legalidad y Agenda Legislativa 2019, el 45 por ciento de los mexicanos están a favor de la legalización de la mariguana para su uso medicinal y lúdico, un contingente de por lo menos 50 millones de personas entre las que se encuentran tanto consumidores como no consumidores.

Y aunque ciertamente el consumo de la mariguana puede ser un acto de manifestación como lo que ocurre afuera de la Cámara de Senadores con la instalación de un campamento de la cultura canábica y siempre de esta planta en ese sitio, lo cierto es que la mayoría de quienes lo hacen no están conscientes realmente de las implicaciones que tiene detrás cada porro.

Incluso hay quienes se atreven a afirmar que su vendedor sólo produce mariguana sin implicaciones de violencia cuando en realidad lograr estas condiciones es muy complicado debido a las redes del narcotráfico y la competencia territorial de los cárteles.

En resumen, me resulta muy complicado establecer una postura rígida con respecto al consumo de drogas en general, pues si bien ahí estoy de acuerdo con la legalización no sólo de la mariguana sino del resto de las drogas, no estoy ni nunca estaré de acuerdo con la promoción de las mismas e incluso de aquellas que son legales.

Por ello antes de presumir que eres una persona 420 y de afirmar que tu droga está libre de sangre, te invito a investigar un poco acerca de dónde viene el producto que consumes y quien se está favoreciendo del mismo, ¿Acaso alguien murió porque tú pases un momento de división?

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