Aguascalientes City/ 17 Años del Necaxa en el Victoria

En 2003, cuando se inauguró el Estadio Victoria fue considerado el estadio más moderno del país y un punto de quiebre que iniciaría una nueva forma de construir los estadios en México pero tras más de 17 años, su equipo, el Necaxa, sigue sin poder llenar por sí solo un inmueble que al mismo tiempo es conocido por su limitada capacidad de 25 mil visitantes.

Debido a la denominada “sobre oferta” de fútbol en la capital del país, el Necaxa, uno de los equipos con mayor tradición en México, buscaba una nueva casa por lo que Aguascalientes, que en ese entonces contaba con los Gallos, ofreció un estadio nuevo que construiría en el esqueleto del antiguo Estadio Municipal.

La construcción del Victoria, que se llamó de esa manera por ser concesionado a Grupo Modelo, se realizó sobre el esqueleto del anterior inmueble municipal, instalando más gradas, bancas, techo, palcos, pantallas, restaurantes, baños y hasta una fuente danzarina que prende cada que anota el equipo local, logrando en efecto, ser el estadio más moderno y cómodo del país en ese momento y una digna casa para un equipo tan histórico como el Necaxa.

El arribo del Necaxa significó la desaparición de los Gallos pero a pesar de ello el equipo de Don Ramón nunca fue rechazado por los locales, probablemente debido al estadio nuevecito, a que incorporó en su plantilla a ex gallos y a que se hicieron llamar los “Hidrorayos” referenciando al gentilicio local.

El que no hubiera un rechazo exacerbado no significó sin embargo que los hidrocálidos lo hicieran propio y hasta la fecha “El Neca” no ha logrado consolidarse en el corazón local, lo cual resulta evidente al no poder llenar por sí mismo un estadio que incluso para parámetros nacionales, resulta pequeño en su aforo.

No se puede negar por ejemplo, que cuando el Cruz Azul, el América o los Pumas visitan el Victoria, las gradas se pintan de azul, amarillo u oro; logrando el albirojo mayoritario sólo cuando nos visitan las Chivas.

Esta falta de consolidación no es pesimista pues lo cierto es que poco a poco los “Hidrorayos” han logrado formar parte del imaginario de los aguascalentenses, contando con su joven barra “La Sobredosis” y configurando rivalidades como la cada vez más evidente que tiene con el León, equipo que por cierto tuvo residencia temporal en el Victoria.

Tomando en cuenta la voluntad latente de los aguascalentenses por querer como suyo al Necaxa, lo cual se notó en la liga de ascenso y cuando regresaron a la primera división, no cabe duda que lo que hace falta al equipo para identificarse como local es lograr un título, el cual llevan quedando a deber desde hace casi 20 años, toda un vida en términos futbolísticos.