Publicado en marzo 24th, 2021 | por Carlos Olvera Zurita
¡Aguas Spoiler! WandaVision no dio el Paso
Señores y señoras, se acabó, la serie por la que pensé que habría valido la pena pagar los 1400 pesos del plan anual del Disney Plus ha llegado a su fin pero ¿Valió la pena la inversión? ¿WandaVisión desquitó los 1400 pesos? Pues de entrada les digo que no, aún no, pero no estuvo mal, para nada mal.
La última vez que hablamos de WandaVisión nos quedamos en como Wanda había extendido el HEX, una realidad creada por ella misma a su antojo, más allá de los límites que se establecieron al principio de la serie, además que también conocimos al verdadero villano de la serie: Agnes, quien había hecho de la vecina entrometida de la protagonista desde el capítulo uno.
El descubrimiento fue realizado por la propia Bruja Escarlata mientras buscaba a sus dos hijos que ella creó con su magia, pues antes los había mandado a cuidar con la propia Agnes en cuya casa descubrimos un espacio que no forma parte del HEX, es decir que no está bajo el control de Wanda como el resto de las casas.
Resulta que Agnes no es el verdadero nombre de la vecina, cuyo nombre es Agatha Graves, un personaje estrechamente vinculado a la Bruja Escarlata en los comics quien es de hecho la encargada de educarla en las artes de la brujería y quien desencadena el papel de esta como una villana, pero que en consecuencia, también se convierte en un enlace entre los diferentes universos de Marvel.
Para una persona que más o menos tiene cierta noción de los comics de Marvel como su servidor, la aparición de Agatha elevó el hype sobre el inicio de los multiversos en el MCU que comenzó capítulos atrás con la aparición del Pietro Maximoff de Fox y los varios guiños al Nexus en los comerciales, por lo que todo indicaría que esta serie se convertiría en una especie de puente por la que por fin se cruzaría el universo de los mutantes y el de los Avengers.
Sin embargo el octavo capítulo nombrado, “Previamente en WandaVisión”, no avanzó en ese sentido pues en realidad nos sirvió para descubrir no sólo el pasado de la bruja Agatha, sino para conocer porqué Wanda enloqueció al grado de crear su propio mundo de fantasía basado en las series que la distrajeron de su triste infancia.
Es importante que antes de seguir con este texto mencionemos que para este punto el formato al que WandaVisión nos tenía acostumbrados parodiando a series famosas de la historia americana ha quedado en el pasado y se ha transformado de manera abrupta en el formato más clásico al que nos tiene acostumbrados Marvel, lo cual en definitivo le resta puntos si bien los primeros capítulos no fueron mis favoritos por un tema generacional.
Gracias a la revisión de lo que pasó previamente en WandaVisión, la Bruja Escarlata se da cuenta del error que cometió al encerrar a personas de carne y hueso en su realidad alternativa para servir como extras en su fantasía y busca deshacer el HEX, lo cual sin embargo significa la desintegración del Visión y sus hijos que fueron creados desde cero, planteando un conflicto último que resolver para la protagonista.
El último capítulo es la epitome del esquema Marvel con dos batallas de superhéroes y supervillanos ocurriendo al mismo tiempo, una entre las dos brujas y otra más entre el Visión creado por Wanda a partir de la nada misma y el Visión Blanco creado por un villano secundario a partir de los restos del androide que asesinó Thanos en Infinity War.
Lo repito, para mi gusto la serie comenzó un poco lenta, pero a medida que avanzábamos en las décadas televisivas me fue encantando, más aún con el hype que se iba creando por la posibilidad del cruce de los universos que sin embargo nunca ocurrió, algo que de veras me decepcionó, pues los supuestos guiños no fueron más que eso, unos guiños que incluso muchos han tomado como malas bromas de los guionistas.
Aunque no es mi caso, si pienso que sí Disney hubiera querido realmente tirar toda la carne al asador a Disney Plus hubiese tomado el riesgo de convertir sus series en piezas trascendentales para el MCU, pero al final no quisieron dar el paso, lo cual termina por quitarle relevancia al streaming que me costó 1400 pesos, lo que termina dándole 3.5 estrellas de 5, si bien es un lindo ejercicio de creatividad que resulta muy fresco.