Publicado en septiembre 11th, 2021 | por Selene Porras
Vivir; Apuntes a la Obra de Yimou
“La vida se ve como un río, en la que unos flotan y otros se hunden, unos se ahogan y otros permanecen vivos, sin saber cuando llegarán los rápidos y los remolinos. Sin que los esfuerzos por nadar les sirvan a algunos para salvarse, ni el dejarse llevar por la corriente significa hundirse. Al final quien lo cuenta es quien vivió para contarlo”
Vivir es otra obra de arte del más prestigioso cineasta chino actual Zhang Yimou,, humanista y autor de “Sorgo rojo” (1987) o “La linterna roja” (1991). Se trata de un impresionante fresco histórico, es una crónica humanística, que analiza el pasado de la China contemporánea con el exquisito gusto estético que caracteriza al director en todas sus obras, reforzado aquí con la atmósfera subyugante a través de la música de Zhao Jpinfg, y con la fotografía de Lu Yue en tonos dorados, blancos y rojos, adecuada a cada momento histórico.
Como su nombre indica y el fragmento anterior sintetiza es un alegato a la vida. A la vida en movimiento, atravesada por las dificultades, los vicios y virtudes, la compañía y la soledad, la familia y la política. Una obra maestra de Zhang Yimou que construye un relato sólido, estructurado de manera tradicional, lo cual es una de las fuertes bazas de la película: la historia de una familia, en primer plano, que vive los grandes cambios sucedidos en China entre los años 40 y 60: la guerra civil que instaura el comunismo, el llamado Gran Salto Adelante de los 50, y la depuración y Revolución Cultural.
A pesar de abarcar durante dos horas varias décadas de la historia china es frecuente que muchas películas naufraguen en su intento por abarcar en ese lapso tantos años. No ocurre así en este caso. El director recurre, en los grandes y obligados saltos de tiempo, al sencillo y antiguo cartel explicativo: unas palabras que entran en pantalla y salen con la luz y el color y el ritmo de una buena escena, con la perfección de un actor. Así de simple y eficaz.
Además, hay algo más personal que me conmueve y emociona, y es ver la disciplina con la que el padre empieza desde cero a través de un teatro ambulante de marionetas, de sombras chinas, utilizadas como suelo y trasfondo de la película. Y es que el arte itinerante siempre tiene algo que me engancha, igual que ocurre en nuestra ciudad con las caravanas culturales. Aquí, las marionetas se utilizan como representación de la historia familiar, en el transcurrir de la historia familiar; lo son de modo evidente los sucesos políticos y de guerra en un sentido, y, en otro sentido, mayor, la presencia constante en la familia de las leves marionetas, que adquieren un valor de símbolo, como si de una bandera de permanencia cultural y moral se tratase.
PELÍCULA COMPLETA: Vivir