Publicado en marzo 29th, 2022 | por Locus
¿Debemos Volver a la Caverna de Platón? El Mundo Pospandemia y el Conflicto de Rusia y Ucrania
Entre risa y conversación con mi hermano mayor, discutíamos sobre la situación actual en el mundo. A él le parecía que después de una pandemia, es devastador una guerra y a pesar de lo que nos parezca o no, la guerra vino a nuestros días y por ello, vivimos dos eventos históricos importantes consecutivos. El aparente absurdo en el que nos encontramos no merece una interpretación y a manera de gracia, dijo: es preferible volver a la caverna de Platón, ya no tenemos que salir de ella. Nos reímos mucho. Sin embargo, me quedé pensando si esto es cierto; si al día de hoy la caverna ya es un refugio necesario y preferible ver sombras a enfrentar la realidad.
Planteo esta pregunta tratando de encontrar una reflexión importante en ella. El mundo de hoy con todo su cansancio y su pesimismo busca con ansia la caverna, quizá porque en las sombras hay protección, ya que son sólo eso sombras y no nos lastiman. La caverna podría reinterpretarse como un narcisismo voluntario, en donde las personas prefieren refugiarse a salir al encuentro con los demás; se acaba la empatía y la interacción. El dolor proporcionado por dos sucesos históricos que sólo nos muestra imágenes instantáneas, es una reinvención de la caverna y sus figuras ilusorias, así preferimos no sufrir a enfrentarnos con la verdad.
Ya después de dos años con un virus que no termina, viene una guerra que nos presentan a tiempo y hora. Esto para la mayoría es una sucesión de eventos trágicos que lastiman lo que nuestra buena vida de años atrás venía siendo; el mundo estaba en una aparente parálisis de paz y la felicidad se volvía tan momentánea que no era necesario preguntar de su utilidad. Al azotar una ola duradera de dolor y sufrimiento, ya no nos encontramos con el humanismo que antes sujetó a las generaciones de guerras pasadas. Ahora estamos frente a los smartphone y estos generan las sombras que la caverna puede regalar. Queremos evitar el dolor a toda costa porque no podemos hacer nada con las otras fronteras, tan sólo esperar lo inevitable.
No planteo un continuo pesimismo, ya que hundirse en la caverna sería morir en el narcisismo. No es sencillo salir de la cueva y cambiar la realidad, debido a que nos saltamos un paso fundamental y es el de interpretar eso que esta fuera de ella. Si bien, planteo un reencuentro con la realidad, volvernos un sujeto activo de nuestra existencia y con la de los demás. El mundo será mucho mas sombrío si nos cubrimos con las sábanas que las ilusiones ofrecen. Por lo tanto, utilizar nuestra herramienta crítica y nuestra voluntad interna para salir adelante a pesar de las tragedias de “nuestros días” podría ser un acto revolucionario.
(Reflexión de Alexis Jiménez, estudiante de Psicología)