El 12 de febrero de 1934 en Monroe, Luisiana. Katie Russell da a luz a su segundo hijo, William Felton “Bill”. Una familia negra viviendo en Luisiana en los años 30, no era una buena combinación.

En esa época, era común que lincharan a personas afrodescendientes como si fueran “brujas” del siglo XVI. Los establecimientos comerciales se reservaban el derecho de ofrecer servicio a todas las personas, y los que sí lo hacían, les pedían a las personas que comieran en la cocina, no en las mesas del comedor donde se sentaba la gente blanca. Así que la familia de Bill Russell sufrió una de las peores caras del racismo durante su estancia en Luisiana.

Su padre, Charles, conocía de cerca el contexto racista que había en el estado, ya que sus abuelos y tíos habían sido esclavos en los campos de algodón, sin embargo, Charlie buscó el trato digno, nunca dejó que lo trataran como esclavo y le inculcó ese espíritu a toda su familia.

“Mi padre conocía la esclavitud de primera mano”