Reportajes

Publicado en diciembre 13th, 2023 | por Locus

Entre Corcheas y Tareas

Jesús Lechuga o Chuy,  estudia el tercer semestre de la licenciatura en Nutrición de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y como ocurre  en una carrera tan demandante, las tareas se acumulan, tablas con proteínas, exámenes y las diferentes comidas que existen, ocupan la mayor parte de los pensamientos de Chuy.

Pero él tiene otra pasión que sólo puede expresarla de una manera, a través de canciones, esto lo llevó a ser vocalista de la agrupación ‘Arañas’.

Para Chuy cantar es una manera de expresar su verdadero yo, de liberarse, tanto es su amor por la música que le hubiera encantado dedicarse a eso, pero los miedos y estigmas alrededor de la carrera lo llevaron a elegir Nutrición.

Al igual que él, año con año alrededor de 12 mil aspirantes tratan de ingresar a la UAA, debatiéndose entre elegir una carrera que “les deje” y los guíe hacia la vida laboral o una que “les apasione”.

Estos son estudiantes para los cuales la música forma parte de su día a día, en la mayoría de los casos como espectadores, pero en otros como una forma de vida.

Locus realizó un sondeo entre 15 bandas universitarias que mostró que al menos el 40 por ciento de los alumnos que están en éstas, cursan una carrera distinta a la de Música.

Y son diversas las razones por las que no se inscriben a la carrera musical, que van desde estigmas, la idea de salarios bajos, un campo laboral limitado o el desempleo.

Fernanda Domínguez, Coordinadora de Educación del IMCO, resaltó en entrevista para un programa de análisis, la influencia que tienen los datos de desempleo, tiempo, esfuerzo y la inversión económica para la elección de una carrera, además de la  consciencia del joven sobre el tiempo que tardará en recuperar la inversión que hizo para entrar a la universidad.

Los bajos sueldos en México disuaden a los alumnos de elegir una carrera de centros humanitarios, según la página de Economía y Ocupación del Gobierno de México, el sueldo promedio de un músico de 38 años de edad durante el segundo trimestre del 2023 es de aproximadamente 6 mil 700 pesos.

De acuerdo con el IMCO, según su comparador de carreras, Música ocupa el primer lugar de las profesiones con mayor informalidad con un 44.2 por ciento.

“Me gustaría ayudar a la gente a que se sienta mejor y esté sana. También me gustaría dedicarme a la música pero no creo que funcione, entonces (elegí) Nutrición”, contó Chuy, quien terminó optando por una carrera que, considera, ofrece más estabilidad y dejar de lado sus sueños como músico de metal.

En Aguascalientes hay al menos tres academias de música con validez oficial, la UAA, la Universidad de las Artes y la Escuela Diocesana de Música Sacra.

Eso sin contar las escuelas que no la tienen como la Manuel M. Ponce, Manos, Hammer Piano, Wagner y otras ocho.

Para el psicólogo César López, la motivación explícita que es ganar dinero, prestigio y oportunidades, rebasa a la motivación implícita que es lo que anhelas y te apasiona, pero después de un tiempo cae el peso de la desmotivación por no estar donde se quiere estar y en ese momento, llega la duda del alumno.

Para los integrantes de alguna banda, combinar esa “doble vida” les implica ensayar diario de 6:00 de la mañana a 8:00 de la noche, lo que consideran una disciplina para lograrlo, lo que les ha redituado en conseguir 10 presentaciones en cuatro meses.

Janet Torres, estudiante de segundo semestre de Administración Financiera, ensaya hasta tres veces por semana y el poco tiempo que le queda lo usa para trabajar los sábados y domingos, como cantante del “Mariachi Rey”.

“Me da como miedo, ¿sabes?”, comentó Janet acerca de dedicarse de lleno a la música, sin perder la esperanza de algún día poder dedicarse a ella.

Reconoce que las presentaciones que tiene con su grupo “le dan vida”, además de que no descarta que los conocimientos que adquiere en su carrera en Finanzas, también le pueden ayudar en su carrera musical.

“Si quieren dedicarse a la música y escoger otra área ahí hay como una falta de ideal en lo que se está haciendo, porqué si quieres dedicarte a algo, pues tienes que especializarte en eso”, consideró Guillermo Carranza, profesor de música,

Asegura que sí hay manera de subsistir de la música, solo hay que ser disciplinado y constante.

El pasado 4 y 5 de octubre, la UAA realizó  el concurso Talentos Universitarios: Festival Mayo Gallo Showcase, donde 20 bandas universitarias se enfrentaron.

En entrevista con algunas bandas participantes, Locus observó que aproximadamente el 30 por ciento de sus integrantes estudian alguna ingeniería, pues la mayoría se consideran “estudiantes que hacen música”.

Una parte de ellos muestra temor de dedicarse de lleno a la música, pero otra parte lo ven como un hobbie.

Es el caso de Marchemonos por este Lado, banda conformada por un par de amigos estudiantes de ingeniería que implementan sus conocimientos de electrónica para crear nuevos ritmos y sonidos, mostrando que los conocimientos en otros campos pueden complementar a la música.

Otro caso es el de Estefanía González, cuyo nombre artístico es Fanydalyric,  estudia el noveno semestre de Medicina, ella quiere dedicarle tiempo en su vida profesional a la música y quiere implementar musicoterapia, para ayudar a sus pacientes  y así combinar las dos áreas que la hacen feliz.

También están los estudiantes que sí pertenecen a la carrera de Música y pueden mostrar su talento y lo que aprenden en un grupo o banda.

En su mayoría están satisfechos con la carrera y el plan de estudios, pero hay un sector que considera el plan es restrictivo, al sólo enfocarse en la música de conservatorio y no dar espacio para innovar, consideró Edvan Cerón de Acid Line estudiante de tercer semestre de la licenciatura en Música de la UAA.

De acuerdo con datos de la universidad, en los últimos cuatro años esta razón forma parte de las causas de deserción de la carrera.

Edvan manifestó su insatisfacción con el programa de estudios, pues no siente que la carrera sea lo que busca y piensa darse de baja, aunado a que no se siente  cómodo en el ambiente músical y llegó a la conclusión de que él no era músico de vocación y lo quería más como un hobbie.

Según los datos de la UAA, la gran mayoría de las bajas en la carrera son abandonos tempranos, durante los primeros dos semestres de la carrera, sumando el 40 por ciento de alumnos por generación.

De acuerdo con datos del Departamento de Estadística Institucional de la UAA, los aspirantes a la carrera de Música fueron aproximadamente 50 durante los últimos 10 años, entre 2013 a 2022 el número de alumnos inscritos fue entre 17 y 25 alumnos por generación y entre 2014 y 2019, fue la generación con la tasa más altas de abandono con un 63.13 por ciento.

César López agrega que el querer adultizar a un adolescente en menos de un año, para que decida sobre una profesión, causa una gran presión para elegir a lo que posiblemente dedicará su vida, lo que ocasiona probar una o más opciones que pueden resultar lo contrario a la expectativa que tenían de la misma.

El profesor de música para el Bachillerato en Artes y Humanidades, Guillermo Carranza dice que es comprensible sentir miedo por escoger una carrera, independientemente de si es artística o no, pues es algo a lo que le van a dedicar una gran parte de su vida.

“Siempre hay miedo o indecisiones ante lo que es el futuro, pues es ésta situación del temor a lo desconocido, pero cuando uno está seguro no tiene que preocuparse por eso”, afirmó.

Uno de los grupos donde la situación de la banda se vio afectada por razones escolares es Bvckingham, conformada por estudiantes de sociología, psicología, computación y un ex estudiante de finanzas.

Con más de 5 años de trayectoria y 45 presentaciones dentro y fuera del estado, el pasado 5 de octubre concretaron su última presentación, la universidad les comenzó a demandar más tiempo en sus carreras, lo que les dejaba pocas oportunidades para ensayar y concretar presentaciones.

Los integrantes de la banda, a pesar de su relativo éxito, aún se consideraban estudiantes que hacen música, con todo lo que esto conlleva.

El tiempo para ensayar es limitado por los pendientes escolares, por lo que las bandas se ven en la necesidad de practicar una vez por semana, en el mejor de los casos.

Los grupos tratan de crear una reputación o trayectoria, al participar en los famosos “toquines”, lo que facilitado darle un sentido a las agrupaciones que luchan para sostenerse entre las tareas de cada materia y el gusto por la música.

Otros grandes músicos de la universidad

Reportaje realizado por los estudiantes Sebastián Álvarez, Sara Bisogno, María Clara Estrada, Pablo Marín, Andrea Santacruz e Ian Varela; del 3er Semestre de la Licenciatura en Comunicación e Información, para la materia Prácticas Informativas Digitales, impartida por el maestro Raúl Muñoz Cisneros. Multimedia: Álvarez, Bisogno, Marín)

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