Convocan a concurso de foto para pensar la Cultura de Paz

El concurso Fotografiando la Cultura de Paz y la Igualdad’, convocado por la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) en el marco de su XXV aniversario, invita a toda la Comunidad Universitaria a concretar en imágenes fotográficas los conceptos vinculados con la erradicación de los espacios de violencia para transformarlos en áreas seguras de crecimiento, tanto en el ámbito personal como social. El concurso tiene como fecha límite de participación el 16 de octubre y otorgará premios en efectivo para los tres primeros lugares, explicaron en entrevista la titular de la Defensoría, Alejandra Chávez Lomelí y David Roberto Barba, asistente de la DDU.

Premios en efectivo y fechas por recordar

En esta oportunidad, la convocatoria está abierta a toda la comunidad universitaria (alumnos, profesores y administrativos) y los premios se otorgarán en efectivo para los ganadores. En total, los premios serán de 10 mil pesos, distribuidos en cinco, tres y dos mil pesos para los tres primeros lugares, respectivamente. Los montos de la premiación derivan de la disposición de recursos en el presupuesto de la Defensoría.

El límite para presentar la obra a concurso es el 16 de octubre a las 16:00 horas y los resultados serán comunicados a través de las redes sociales de la Defensoría y se notificará el fallo a quienes resulten premiados a través de llamada telefónica o mensaje de correo electrónico, el día 18 de octubre. Los trabajos se entregarán impresos en las instalaciones de la Defensoría de los Derechos Universitarios, ubicada en edificio 1-A, Ciudad Universitaria de 9:00 a 16:00 horas, de lunes a viernes, excepto días feriados.

No uses celular, atento a los números, no alteres la foto, toma en alta resolución y pide permiso

Una de las características que más han llamado la atención en la convocatoria es que no permite participar con imágenes tomadas con teléfono celular. Al respecto, los entrevistados explicaron que como en los concursos previos de cartel o cuento, se pide ayuda a los expertos en el tema y, en este caso que optaron por la fotografía, la restricción del uso de celulares tiene que ver con mantener la calidad de las imágenes para usos posteriores tanto impresas como digitales, ya que el objetivo es publicar las obras y se expondrán todas las imágenes participantes en las Jornadas de Derechos Universitarios.

La convocatoria pone especial atención en el respeto de los derechos de la imagen de las personas y los espacios, por lo que las imágenes participantes deberán tener permiso para ser usadas y exhibidas.

Textualmente, la convocatoria pide que “las fotografías podrán ser realizadas en técnicas blanco y negro o a color, sin haber sido alteradas mediante collages, fotomontaje, filtros o ilustración digital. Deberán ser tomadas en alta resolución de 10 o más megapíxeles, (3,600 pixeles x 2,700 pixeles y 300 dpi) en formato JPG (.jpg) o TIFF (.tif) o PNG (.png). De preferencia no usar cámaras de celulares”.

El Jurado estará compuesto por profesores de las áreas de diseño, artes, Bachuaa y expertos en el área de Derechos Humanos. Para asegurar la transparencia en la evaluación, el jurado se dará a conocer hasta el final, la selección de los profesores corresponde a los departamentos y no se designan directamente y, además, las obras se envían bajo pseudónimo para que “el jurado diga ganó esta obra y no sepa ni de quién es”, acotó Roberto Barba.

Lo más importante, recalcó Chávez Lomelí, es acceder a la mayor cantidad visiones que tienen los artistas en cuanto a la Cultura de Paz y su difusión a la comunidad, para ver dentro de la obra de un artista cómo se puede difundir esta cultura a través de las redes institucionales. Lo bueno, explicó Roberto Barba, es que el concurso ha despertado gran interés, porque a estas alturas, en otras convocatorias no habían recibido propuestas y ahora ya han estado llegando, lo que consideran una buena señal porque no lo están dejando para el final, como en otras ocasiones.

Sobre el tema del concurso

El objetivo fundamental del concurso es contribuir por éste y otros recursos para que todos podamos hacer consciencia sobre las violencias que ejercemos e irlas erradicando. En este caso, la imagen es también una forma de pensar y difundir las implicaciones de una Cultura de Paz, la Igualdad y los Derechos Humanos.

A veces, los alumnos no saben bien de qué se trata la Cultura de Paz, como señalaron los entrevistados, que hasta han ido a preguntarles sobre el tema y es una de las razones por las que la convocatoria se publicó en distintos medios para permitir que se documenten y aprendan sobre el tema, por lo que se ofrecieron para explicar y ampliar la información en la oficina de la Defensoría.

La Cultura de Paz, como explicaron en la entrevista los maestros Alejandra Chávez Lomelí y David Roberto Barba, defiende que, a pesar de que todas las personas pensamos diferente merecemos tener todo lo que necesitamos para desarrollarnos y vivir una vida plena. Además, contribuye a erradicar los espacios de violencia para transformarlos en áreas seguras de crecimiento, tanto en el ámbito personal, social, psicológico, académico, laboral y del entorno que engloba temas como la salud mental, la interseccionalidad e interculturalidad, la equidad de género, las no agresiones, el cuidado y preservación del medio ambiente..

Es una forma diferente de abordar la vida, es dejar de normalizar actitudes o comportamientos violentos que tenemos al relacionarnos con nuestro entorno, es la resolución de conflictos desde el respeto y la empatía, añadió la maestra Chávez y enfatizó que la paz no es la ausencia de guerra, sino las formas cotidianas en las que accedemos a formas de interacción que nos enriquezcan en las diferencias y no que nos separen a través de las violencias que hemos incorporado a nuestros conocimientos, “inicia por cada uno de nosotros, tenemos que ver las maneras de estar bien, primero cada uno de nosotros para después permearlo en la familia, en la escuela, en la sociedad; es ambicioso y ojalá Dios nos dé vida para ver algo de esto, pero tenemos desnormalizar la violencia”. Como parte de este proceso de investigación, conciencia y perspectiva sobre esta Paz activa es que, como señala Barba, a veces podemos decir, “a caray, yo siempre viví en la violencia”.