Publicado en octubre 25th, 2024 | por Cuentaactos LCI
Pensar el deterioro ecológico con La princesa Mononoke
Pensar la ficción fuera del cuadro 01
Esta película trata de un príncipe que defendiendo su aldea es maldecido, teniendo que abandonarla para iniciar un viaje para que el espíritu del bosque lo sane, pero en su camino encontró destrucción de la naturaleza y odio en las personas, donde irónicamente los animales tenían más humanidad que muchos humanos, y al final para variar los humanos lo arruinan todo y casi se extinguen, pero como decían “el espíritu del bosque da y quita la vida”, por eso al final no murieron todos y los humanos restantes puedan reconstruir su sociedad.
Para mí está película es una que se tiene que ver sí o sí, porque hablando de aspectos técnicos no tengo ni una sola queja, es hermosa visual y sonoramente, como cualquier película de Ghibli, pero lo que más me gusta es la historia, pues es una narración que habla de la importancia de la naturaleza y cómo deberíamos integrarnos en ella y no solo usarla.
En varios momentos me hizo pensar en similitudes con el mundo real, pero para no llevarlo a rincones del mundo que ni conozco, pensemos en CDMX, preciosa ciudad de concreto que hace resaltar aún más a sus bosques.
Esta bella ciudad tiene algunos problemas, entre ellos figura uno que, según El sol de México y Wired, organizaciones como Advancing earth and Spaces Sciencies, la gaceta de la UNAM, o la revista Scientififc Reports dicen que cada año distintas zonas se están hundiendo aproximadamente 50 cm, lo que afecta a la infraestructura y vidas de millones de personas pues el metro se ha visto afectado, simplemente hay que recordar a la Basílica de Guadalupe, y como tuvieron que hacer otra porque la original se estaba hundiendo, y sí, después lo corrigieron, pero el problema sigue ahí. Situación que me gusta como es explicada por la UNAM:
“Imagina una huella en la arena mojada. Cuando se quita el pie y el agua vuelve a filtrarse, la huella comienza a llenarse una vez más, como una almohada hundida que se vuelve a inflar. Sin embargo, el peso continuo de una ciudad en expansión y la extracción constante de agua subterránea hacen que un mayor hundimiento sea en gran medida inevitable. El hecho de que esta inmersión también se esté produciendo en regiones aún no lastradas por la urbanización es especialmente preocupante”
Es muy fácil ver el problema desde fuera y reírse de los chilangos, por chilangos, porque “a quién se le ocurre hacer una metrópolis sobre un lago” y sí, yo también me lo pregunto. Pero el problema es que la misma estructura no permite el paso del agua, y como no se reintegra a los mantos acuíferos pues no hay agua.
Cómo dijo Jorge Arriaga, coordinador de la Red del Agua de la UNAM para la BBC “Estamos ampliando las zonas urbanas de manera desmedida en lugares donde tendríamos que poner sistemas naturales de captación que permitan esta infiltración de agua, porque a día de hoy extraemos 215% más de lo que estamos recargando” y ahí es donde nos deja de dar risa, porque la comienzan a extraer de otros estados, como Michoacán, cuyos lagos este año registraron la sequía más fuerte de esta década.
Ya no son solo las refresqueras y otras compañías que extraen el agua y dejan sin este recurso a comunidades enteras, como ha pasado en Chiapas particularmente, porque por si alguien desconocía FEMSA compañía de Coca-Cola en México) tiene dos concesiones que le permiten extraer aproximadamente un millón 320 mil litros por día, esto solo en San Cristóbal de las Casas, reportado por varios medios como Pie de página, Chiapasparalelo, Cuarto poder de happy wheels demo Chiapas, entre otras; ahora también se extrae agua de otros estados para que la usen en la capital.
En la película, una parte de la trama gira en torno al conflicto de humanos que quieren extraer hierro para prosperar y los Kamis (espíritus del bosque) que buscan defender el bosque y la naturaleza, y viendo las cartas de los activistas no puedo evitar pensar en la película, para no desviarme mucho de los casos expuestos, éste es un fragmento de las cartas de los activistas de San Cristóbal de las Casas:
«México enfrenta serios problemas y desafíos ante la falta de disponibilidad y calidad del agua para el consumo humano. La fuerte sequía que nos sacude tiene múltiples causas interconectadas: el cambio climático, la deforestación, el crecimiento de la población, la falta de una cultura del cuidado del agua, la implementación de políticas públicas que responden a las leyes del mercado globalizado, un modelo de gestión hídrica que da lugar a la sobreexplotación, el acaparamiento, contaminación, despojo y privatización del vital líquido».
Quizá en México no tenemos Kamis que defiendan nuestra naturaleza, pero hay muchas personas de pueblos originarios, activistas, científicos y demás personas que tratan de hacer un cambio, y como en la película, los atacan, ya sea el gobierno con granaderos durante protestas o si no los asesinan, como sucedió con Homero, el guardián del santuario de las mariposas monarca, el más conocido, y según datos El Financiero él no fue último tan solo en el 2023 fueron al menos 20 más.
Aquí no tenemos un espíritu del bosque decapitado que nos mata instantáneamente, con su slime místico, pero sí hubo muchas olas de calor que nos dieron hasta 50°C en algunos estados a causa de la sequía tan fuerte que vivió el país vinculada en parte con el mal manejo y explotación de los recursos, desde el estrés hídrico, hasta la sobreexplotación de los diferentes tipos de minas que tiene el país.
Pero como dicen en mi barrio “qué suerte tienen los que no se bañan” porque llegó Betito, un huracán que siempre mejor no, y solo se hizo depresión tropical, nos trajo lluvias, mucha agua, presas secas aumentaron su nivel, los lagos se abastecieron, pero quien sabe por cuánto tiempo, probablemente sólo lo suficiente para que se olvide la crisis y regresar al despilfarro.
Yo no sé si fue el Poseidón Poseidón que pusieron en Yucatán y que, como dicen allá “hizo enojar a Chaac” quien dicen que les ha mandado tormentas, pero lo que sí sé, es que como lo muestra la película, si no hacemos algo para poder salvar la naturaleza, el espíritu del bosque, Mictlantecuhtli, Ah Puch, o como le digan en tu región va venir por México.
La película es un poco larga, pero muy buena y se puede ver en Netflix.
Texto: Ian Varela, cuarto semestre de LCI
Ilustraciones: Sara Bisogno, cuarto semestre de LCI