Opinión y Editoriales

Publicado en marzo 18th, 2025 | por Vanesa Olivarez Franco

Toma tu pala y síguelos

¿Estás listo para tomar una pala? ¿Ya conoces las estrategias mínimas para reconocer cuerpos? ¿Ya hablaste con los forenses? O tal vez prefieras buscar entre los vivos… ¡Ay, qué magnánimo!

¿Ya fuiste al simulacro? ¿Ya sabes cómo actuar cuando escuches balas? Tírate al piso, y aunque la curiosidad te carcoma, no levantes la vista. Eres tú quien tiene que cambiar tu forma de vivir, déjalos a ellos, a los malos, que hagan lo que siempre hacen. A ellos no les enseñan cómo deben tratarte a ti, que eres bueno. ¡A ti sí te enseñan cómo debes lidiar con ellos! ¡Te dicen cómo debes comportarte cuando los veas, escóndete! Los buenos cambian, los malos siguen.

Cuando vayas al monte, fíjate que los huesos que están en el suelo sean de un animal; si son restos humanos, mejor corre. No le avises a las autoridades, mejor habla con la madre que busca a sus hijos: a ella le darás esperanza, a los primeros les darás molestias.

Escucharás detonaciones a varios kilómetros de distancia, pero no sabrás nada más. Es curioso que seas tú quien los distingas, a pesar de que estás lejos; el soldado que está a dos cuadras de la balacera no los alcanza a escuchar.

Por otro lado, si quisiéramos hablar con un desaparecido, es probable que ya esté muerto. Yo no puedo hablar con ellos, porque, para empezar, su nombre ha cambiado. Habremos de buscar en fosas comunes, no con el nombre de Alberto, Lupita, Guillermo, Andrea… más bien encontraremos nombres como Cuerpo 3, Fosa 3 o cosas por el estilo.

Verás las noticias y creerás que estás leyendo un cuento cuyo autor tiene demasiada imaginación. Puercos que comen personas, hornos clandestinos, cartas que no se entregaron, cientos de pares de zapatos convertidos en basura… Son cosas tan impresionantes, que de pronto parecen mentira; tantas veces las hemos visto, tantas veces no somos nombrados en la lista de las víctimas, que lo vemos como algo lejano.

El muerto es tu vecino, todavía no eres tú… Todavía.

Si ocurre la desgracia de que el día de mañana sean tus amigos o tus familiares los que desaparezcan, entonces toma tu pala y síguelos. Tu cruz la cambiarás por una pala, tu dios será el desaparecido, todo girará en torno a esa búsqueda.

Fosas clandestinas las hay en todo México (más de cico mil), pero cabría preguntarnos ¿por qué ya no nos sorprenden estas escenas de terror? Cuando alguien ve la misma película muchas veces, ya no se impresiona: conoce el inicio, el desarrollo y el final; todo sigue el curso de siempre, nadie sabrá nunca quién es el autor de semejante obra (o eso dicen), después nos olvidaremos nosotros también de buscar. La curiosidad desaparecerá.

Texto: Vanesa Olivárez Franco, octavo semestre de Filosofía.
Ilustración: María Fernanda Pérez Hoszpodar, séptimo semestre de Diseño gráfico.
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