Publicado en febrero 26th, 2024 | por Locus
Sesgos Cognitivos
Durante toda mi vida me consideré observadora, me era común acudir a cualquier lugar e intentar entender las personalidades de todos con quienes socializaba, independientemente de no conocerles. Esto me hizo llegar a pensar que sería una increíble investigadora en mi campo, la comunicación, que tenía un don. Sin embargo, me di cuenta que no siempre estaba en lo correcto o mi creencia hacia un concepto estaba limitada, lo que no me permitía avanzar en mis proyectos.
Esto se debe a los sesgos cognitivos, se define como una interpretación errónea sistemática de la información disponible que ejerce influencia en la manera de procesar los pensamientos, emitir juicios y tomar decisiones. Desde que nacemos y a lo largo de nuestra vida se genera y modifica un sistema de confianza, influenciado tanto por nuestros pensamientos interiores como en el exterior, el entorno que nos rodea. Cada vez que tomamos una decisión nuestro cerebro genera un juicio y es un mecanismo de defensa, ya que al enfrentarnos a una situación igual o parecida nuestro cerebro nos convence de saber cómo actuar, debido a la experiencia. Por ende este mecanismo de confianza es primordial para tu desarrollo día con día, sin embargo el hecho de que nuestro cerebro tiende a confirmar aquello que ya cree que es real, como una verdad absoluta alimentada por millones de creencias que ha experimentado a lo largo de los años e ignorando toda la evidencia que indique lo contrario.
Algunos de los sesgos más conocidos son:
Sesgo de confirmación: Tendencia a interpretar información de manera que confirme algo que ya has decidido previamente favoreciendo creencias o suposiciones muy arraigadas.
Sesgo de anclaje: Te centras casi exclusivamente en la primera información que recibes para hacer una afirmación.
Sesgo de observación selectiva: Cuando diriges tu atención a algo en función de tus gustos y expectativas.
Sesgo de negatividad: Prestas más atención e importancia a experiencias e información negativa.
Sesgo de positividad: Prestas más atención e importancia a experiencias e información positiva.
Sesgo de resistencia reactiva: El deseo de hacer lo contrario a lo que alguien te solicita o aconseja debido a una amenaza percibida.
Al entender la manera en que nuestro cerebro funciona y tiende a engañarse a sí mismo nos ayuda a mejorar nuestros procesos de decisión.
Y tú ¿Si no puedes confiar en tu propio cerebro, en quien confías?
Danitza Flores; LCI