Publicado en febrero 3rd, 2017 | por Alejandra Calderón
Redes sociales para… ¿prevenir la violencia en escuelas?
El acceso ilimitado a páginas de internet, el acoso escolar o bullying y la falta de un ambiente de confianza en el salón de clases pueden propiciar eventos como el ataque en el Colegio Americano del Noreste en Monterrey, el mes pasado.
Así lo advierte Carlos Arteaga López, profesor investigador del Departamento de Educación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), quien realiza una investigación sobre el uso de las redes sociales en la tutoría universitaria.
Arteaga López explicó algunas veces las escuelas no brindan a los alumnos las herramientas o el ambiente propicio para expresarse. La falta de confianza para hacerlo, dice, les impide pedir ayuda a sus profesores o compañeros y denunciar cuando son víctimas de bullying.
Por eso es necesario que los profesores no se dejen rebasar por la tecnología y aprovechen las redes sociales para acercarse a sus estudiantes. Con una atención integral, asegura, pueden convertirse en cómplices alerta ante cualquier signo de emergencia y crear ambientes donde se hablen las problemáticas dentro del aula de clase.
Y es que, como tutores, los docentes tienen el compromiso de albergar, cobijar y atender a los estudiantes en sus situaciones personales, en la medida de lo posible.
Otro factor de influencia para que se den eventos como el ataque de Montrrey, apuntó, es a violencia cotidiana a la que están expuestos los jóvenes, incluso dentro de las aulas.
Un ejemplo de ello son los resultados que ha obtenido en investigaciones que ha realizado en secundarias de Aguascalientes: la violencia ha incrementado y en ocasiones pasaba de bullying (agresiones entre iguales) a convertirse en violencia de alumnos hacia profesores.
Por otro lado, señaló, la sociedad no cree en los trastornos mentales. Inmersos en esa cultura, los adolescentes que padecen alguno se sienten avergonzados y, por lo tanto, no reciben una atención adecuada.
“Como padres de familia si nuestro hijo ya ha recibido atención, pues seguir con esa atención. O sea, no nada más es un trabajo del profesionista con el niño, sino también con la familia”, recomendó Carlos Arteaga.
Finalmente, Arteaga López invitó a la sociedad a estar abiertos a servicios e instancias que hay a nivel estatal para atención de personas con algún padecimiento psicológico o emocional, incluidas las escuelas, que muchas veces cuentan con personal capacitado, orientadores educativos y psicólogos.