Publicado en mayo 7th, 2019 | por Oferén Valenzuela
Crea una Buena Impresión en tu Entrevista de Trabajo
Crear más que una buena impresión la primera vez que te entrevistas con alguien podría parecer complicado, además de preparar muy bien tu currículo, es necesario que tomes en cuenta detalles como la vestimenta, el lenguaje corporal y sobretodo tu actitud.
Tu entrevistador va a evaluarte de forma integral: preguntando, investigando, observando, etcétera; esto será muy valioso para determinar si quedas contratado. Lo más esencial es crear una buena impresión desde el primer momento, así que aquí tienes información para prepararte previo a la situación.
- Saludo: el mejor accesorio es una sonrisa para romper el hielo y demostrar que tienes una buena actitud. Una vez que te presenten a la persona, trata de estrechar su mano siempre mirando a los ojos y con un apretón que demuestre seguridad. No es recomendable saludar de beso, al menos no en el primer encuentro y siempre tomando en cuenta que quien lo debe sugerir es la mujer.
- La postura: permanecer erguidos nos da porte y la impresión de seguridad, hay que tratar de pararnos o sentarnos simétricos (creando equilibrio en nuestras extremidades). Debes tomar asiento hasta que se te indique y evitar cruzar las piernas o los brazos, pues de esta manera el mensaje es que te encuentras a la defensiva.
- Lenguaje: es importante estar atento a las señales del entrevistador, por ejemplo no debes tutearlo a menos que te lo pida. Procura mantener un volumen adecuado, hablar viendo a sus ojos y cuidando el movimiento de tus manos (manotear suele distraer a quien nos escucha). Tanto las malas palabras, modismos, extranjerismos o las muy rebuscadas pueden resultar contraproducentes.
- Las respuestas: evita dar información de más o de menos, si bien la plática tiene que ser fluida, es mejor pedir unos instantes para pensar tu respuesta, que te repitan la pregunta y así hacerlo de forma concreta. No interrumpas a quien te está entrevistando, espera tu turno para hablar. Y sobretodo no mientras para impresionar.
Los entrevistadores son expertos en descifrarte, así que pueden entender si estás nervioso o algunas cosas propias de la entrevista, pero también se darán cuenta si estás mintiendo y eso definitivamente podría terminar de mala manera la experiencia. Así que lo mejor es fluir con naturalidad, tener la mejor de las actitudes y en caso de que cometas un error tratar de tomarlo de la mejor manera, la primera impresión es quizá la más importante de todas, y muy determinante para las contrataciones.