Publicado en diciembre 7th, 2019 | por Oferén Valenzuela
Finanzas Saludables: Fondo de Emergencia
Gozar de una estabilidad económica, además saludable es algo no tan complicado de hacer si se tiene la voluntad de seguir hábitos, los cuales nos permiten considerar de nuestro presupuesto las necesidades básicas, las secundarias, el ahorro, las deudas y el fondo de emergencias.
¿De qué se trata?
Esta es una cantidad de dinero a la cual vas abonando cada cierto tiempo (mes con mes, quincena con quincena, etcétera) y que se reserva estrictamente para cuando ocurra un imprevisto o una emergencia que no se pueda sortear con ninguna otra parte de tus recursos.
La palabra emergencia es muy subjetiva, pero podemos ponerla en el entendido de que se va a considerar la misma cuando ocurra algo como accidente, hospital, perder el trabajo, etcétera. Sin embargo no entra en este fondo cuando te quieras dar un gusto tipo vacaciones, regalo, entre otros. Si quieres que funcione debes de ser muy consciente al momento de utilizarlo.
¿Cuánto debe tener?
Mientras más amplio sea el margen guardado, te da la posibilidad de que tus finanzas normales se vean afectadas, sin embargo tampoco se trata de que te endeudes o tengas carencias por estar abonando al fondo de emergencias. Una buena manera de tener menos recursos en esta parte es contratar algún tipo de servicio que te permita sentirte más desahogado en caso de que algo llegara a ocurrir, un ejemplo son los seguros.
Para fines más prácticos un buen colchón podría ser tu sueldo de tres o seis meses ahorrado. Obviamente es dinero que irás destinando según te lo propongas, tienes tiempo de ir juntando y una vez que lo tengas sólo se debe conservar.
¿Y si no lo utilizo?
Eso sería lo ideal, pues hacer uso de este dinero viene acompañado generalmente de situaciones desfavorables. Pero es importante que no te deshagas de él porque al tratarse de una reserva para poder actuar ante una emergencia, significa que tampoco podemos prever o prevenir cuándo y cómo sucederá.