Publicado en octubre 8th, 2020 | por Carlos Olvera Zurita
Back to de Past: Los Caballeros del Zodiaco no me Hicieron Violento
No sé de crianza infantil y no es un tema que me interese realmente, sin embargo estoy seguro que Los Caballeros del Zodiaco no es un show que sea recomendable para los niños menores de cinco años, hecho que ignoraban o al menos pasaban por alto los ejecutivos de Tv Azteca en los noventas.
Ya hemos hablado del surgimiento de Tv Azteca en la última década del siglo XX y cómo fue que utilizó todos los medios posibles para posicionarse frente a la hasta entonces hegemónica Televisa, abriéndose a contenidos que en ese momento eran impensables en el país.
Esta apertura permitió que a mis cinco años, mientras mi mamá se iba a estudiar a la universidad los fines de semana, mi hermano y yo nos pusiéramos a ver Los Caballeros del Zodiaco, serie que programaban dentro del barra infantil Caritele que era conducida por un amigable dinosaurio verde.
Los Caballeros del Zodiaco es un anime basado en Saint Seiya, un manga original de Masami Kurumada en el que jóvenes ataviados de armaduras que representan a las constelaciones tradicionales, luchan sangrientas batallas para salvar a la encarnación de Atena.
Odio sentirme mi mamá pero las batallas eran realmente sangrientas, sobre todo para el consumo infantil como era la clara pretensión de Azteca, con imágenes en las que un caballero saca un corazón aun latiendo, ojos sacados y sangre de un rojo vivo cubriendo el 70% de la pantalla.
Pese a esta exposición, no recuerdo haber sido insensibilizado a la violencia y de hecho recuerdo ser un niño bastante sensible al respecto, llegando a oponerme a la muerte de un ave por parte de mis amigos; sin embargo esta es mi experiencia personal y está lejos de representar el impacto que tuvo, por ejemplo, en niños que de por sí estaban expuestos a la violencia en su vida familiar o su entorno social.
De hecho, en su momento los Caballeros fueron bastante criticados por su uso de la violencia y no faltaron padres que solicitaron que fueran retirados de la barra programática de Azteca por su uso de la violencia, llamado que me habría sumado de ser padre de familia siempre y cuando se pasara a otro horario sin censura.
De todos modos sería muy injusto culpar a un show japonés que sólo quería vender muñecos articulados de la insensibilidad a la violencia tan característica de los niños mexicanos de los noventas, pues en el país la violencia está tan normalizada desde entonces que por todos lados veíamos periódicos escurriendo sangre o a Colosio desangrándose.
De cualquier manera es difícil saber si los niños en nuestro país son o no sensibles a la violencia en mayor o menor medida que los niños de otros países, y si bien los animes japoneses son violentos y deben destinarse a un público apropiado, estos no deben ser un chivo expiatorio de lo que se ha dejado de hacer en nuestro país.