Cine y Libertad. Brindemos por “La Sal de la Tierra”

Let’s drink to the hard working people

Let’s drink to the lowly of birth

Raise your glass to the good and the evil

Let’s drink to the salt of the earth

Salt of the Earth – The Rolling Stone

Hoy quiero brindar con vosotros, brindar por la sal de la tierra, por la clase trabajadora y las mujeres de este país. Hoy os presento, “La sal de la tierra” (The Salt of the Earth), una película norteamericana de 1954 escrita por Michael Wilson, dirigida por Herbert J. Biberman, producida por Paul Jarrico y protagonizada por la actriz mexicana Rosaura Revueltas. La película es uno de los primeros filmes realizados desde un punto de vista social y político feminista y abiertamente militante.

La historia que cuenta. «La sal de la tierra» («Salt of the earth», 1954) narra una huelga de mineros en el sur de Estados Unidos que, cansados de que sus condiciones de trabajo sean cada vez peores, deciden parar la actividad. A partir de ahí, se desencadena una serie de enfrentamientos con las autoridades (representadas por el sheriff de la ciudad y los directivos de la compañía minera) al tiempo que asistimos a las asambleas del sindicato donde se deciden cuál ha de ser el siguiente paso. Cuando la ley obliga a disolver los piquetes, entonces son las mujeres de los mineros las que se ponen al frente de la huelga, aprovechando un vacío legal.

La obra combina el documental con la ficción. El interés está en retratar el hecho real que tuvo lugar en Nuevo México con el mayor verismo posible, y por eso se utiliza a actores que la mayoría no son profesionales, sino auténticos mineros. No es de extrañar encontrar en la película una mezcla lingüística más que curiosa. Los intérpretes utilizan indistintamente el castellano y el inglés, como una manera natural de expresión. La poética de la película está bastante clara y alejada de la ficción del cine clásico norteamericano: Lo importante es mostrar los entresijos de la huelga, mucho más que mostrar algún tipo de relato clásico.

Además, la película utiliza la voz en off de la protagonista principal, la actriz Rosaura Revueltas. Esto es otra de las características más elogiables de la película, el protagonismo que le otorga a la mujer, que no se convierte en un ser anclado bajo la sombra de su marido, sino que recoge unas responsabilidades enormes, llegando a ser el motor auténtico de la huelga, una vez han prohibido a los hombres que actúen como piquetes.

Además de lo mencionado de la película también fue una batalla todo el proceso de producción y distribución, puesto que este melodrama semidocumental tuvo que afrontar innumerables problemas durante y después del rodaje: el director, el productor, el guionista, el compositor y el actor Will Geer figuraban entonces en la “lista negra” del Comité de Actividades Antiamericanas del senador McCarthy, además, a los actores principales se les prohibió trabajar durante unos años en Hollywood. Sin embargo, hoy en día, en cambio, es una de las pocas películas que se conservan en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por su valor histórico y cultural.

En síntesis y por si quedaba alguna duda, “La sal de la tierra” es una película imprescindible, que hay que volver a ver periódicamente porque representa lo mejor del cine militante estadounidense y pone en evidencia la incomodidad de la clase política cuando tiene delante una obra que llama a la movilización de la ciudadanía. Sigamos brindado.

Disfruten la película completa en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Yvj7bXVg0ms